El Gobierno ordena el despliegue del Ejército en Port Moresby y declara el estado de emergencia durante catorce días
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Alrededor de diez personas han muerto y cerca de 15 han resultado heridas en el marco de unos disturbios desatados el miércoles en Papúa Nueva Guinea después de que numerosos agentes de las fuerzas de seguridad abandonaran sus puestos de trabajo en protesta por una serie de impagos de sus salarios, lo que ha llevado al Gobierno a ordenar el despliegue del Ejército en la ciudad.
Las autoridades han confirmado hasta ahora la muerte de cinco personas en la capital, Port Moresby, y cuatro en la ciudad de Lae, la segunda más grande del país. Sin embargo, fuentes del Mando Metropolitano de Lae citadas por la cadena de televisión australiana ABC elevan a 16 los fallecidos.
Los incidentes arrancaron durante la jornada del miércoles tras el paro iniciado por agentes en protesta por la falta de pago de su salario o recortes no explicados en el mismo, incluidos saqueos en varios centros comerciales de la ciudad, dos de los cuales fueron además parcialmente incendiados, según ha recogido el diario 'The National'.
El jefe de la Policía de Papúa Nueva Guinea, David Manning, ha explicado que un "fallo" en el sistema de pagos "ha causado daños a mucha gente". "Esto no debería haber pasado. Es una falta de respeto a los agentes de Policía y a otros funcionarios afectados", ha manifestado, según un comunicado publicado por su oficina.
Asimismo, ha hecho hincapié en que "no defenderá o excusará las acciones de la Policía que, bajo su mando local, dejaron las calles vulnerables" y ha manifestado que, a pesar de que las preocupaciones de los agentes están justificadas, "no hubo liderazgo a la hora de garantizar que había una presencia policial en la ciudad".
"Condeno la reacción a lo que es esencialmente un asunto laboral, dado que no se ha seguido el proceso adecuado, que debió ser asumido por el mando. Se adoptarán acciones decisivas para que los comandantes operativos rindan cuentas por la disciplina bajo su mando. Identificaremos a los que dejaron caer la pelota, lo que ha provocado esta escalada", ha subrayado.
En este sentido, el primer ministro papú, James Marape, ha argumentado que la confusión deriva de la falta de actualización en los sistemas de una medida aprobada en los últimos Presupuestos para una exención de impuestos a algunos tramos, lo que ha provocado las citadas deducciones en algunos salarios.
"A todos los miembros de las fuerzas disciplinadas que trabajan duro: vuestras preocupaciones han sido escuchadas", ha dicho, antes de abundar en que "el Departamento de Finanzas lo analizará inmediatamente". "No es un aumento de los impuestos", ha subrayado, en un intento por calmar los ánimos y lograr que los agentes desconvoquen sus protestas.
DESPLIEGUE MILITAR EN PORT MORESBY
Marape ha pedido además al Ejército que se despliegue en la capital para apoyar a la Policía a la hora de restaurar el orden, al tiempo que ha reclamado a los ciudadanos que "protejan la ciudad". "Este es vuestro país, las empresas pagan impuestos y esos impuestos pagan las escuelas de vuestros hijos y los salarios que ganamos", ha argumentado.
Además, el primer ministro ha prometido a las empresas afectadas por los saqueos y los incendios que las autoridades considerarán aplicar medidas financieras para compensar estas pérdidas. "Hemos tomado nota de sus pérdidas. Nos disculpamos y analizaremos una reducción de impuestos para recuperar parte de ellas", ha zanjado.
Por su parte, Marape ha anunciado un estado de emergencia de catorce días en el Distrito Capital, tras una reunión de emergencia del Gobierno y el Comité de Seguridad Nacional, tal y como ha recogido la cadena de televisión pública papú, NBC.
Además, ha sido anunciada la suspensión de varios altos cargos tras los incidentes, incluido Manning --quien será reemplazado temporalmente por Donald Yamasombi--, y los ministros de Finanzas y Tesoro, Samuel Penias y Andrew Oaeke, respectivamente.
El gobernador de Port Moresby, Powes Parkop, ha reconocido que "los costes de los saqueos y la destrucción son sustanciales". "Es un día oscuro y, como gobernador de la ciudad, comparto el dolor que están atravesando", ha dicho, antes de hacer un llamamiento a "restaurar la normalidad" y "poner fin a los saqueos".
"Lo que ha pasado es inaceptable, imperdonable e injustificable bajo cualquier circunstancia. Pido a la cúpula de la Policía de la ciudad que recupere el control rápidamente. No podemos permitirnos que este caos siga otra noche u otro día. Debemos cumplir nuestro compromiso de proteger a la población y al Estado", ha apostillado.
Por su parte, Douglas Tomuriesa, un destacado líder de la oposición, ha sostenido que la decisión del Gobierno de autorizar el despliegue del Ejército en Port Moresby debe recibir antes la autorización del Parlamento, antes de resaltar que el caos registrado en las últimas horas es una muestra de la mala gestión de las autoridades.