Valls avisa de que el Estado Islámico volverá a atentar: "la cuestión es saber dónde y cuándo"
BRUSELAS, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro francés, Manuel Valls, y el primer ministro belga, Charles Michel, han acordado este lunes en Bruselas reforzar la cooperación policial y judicial contra el terrorismo tras los atentados del 13 de noviembre en París que dejaron 130 muertos, tanto a nivel bilateral como a nivel europeo.
"Es un momento importante en las relaciones entre Francia y Bélgica. Estamos codo con codo y determinados en hacer frente, a luchar contra el fanatismo, contra el terrorismo", ha dicho Michel en rueda de prensa conjunta, en la que ha dejado claro que ambos países ya cooperan de forma "extremadamente intensa".
"Utilizamos equipos conjuntos y queremos sistematizarlos", ha precisado el primer ministro belga al término de su reunión conjunta, cuyo objetivo era repasar la cooperación entre ambos países tras los atentados de París, según informan los medios belgas.
También el primer ministro galo ha dejado claro que "hace falta reforzar" la cooperación entre ambos países "en todos los ámbitos policiales y judiciales para detectar mejor a los individuos que representan una amenaza" y ha puesto como ejemplo el magistrado galo destinado en su embajada en Bruselas.
Valls ha avisado de que la amenaza terrorista "está en un nivel sin precedentes" y que los ataques del Estado Islámico van a continuar. "La cuestión es saber dónde y cuándo", ha subrayado, recordando que, en el caso de Francia, 241 personas han partido hacia Siria para combatir en las filas de extremistas, 154 han muerto sobre el terreno y 739 personas quieren ir a combatir y se han frustrado doce planes de atentados.
Tras las críticas a Bélgica por la falta de control de algunos de los terroristas del 13N en la prensa gala, que generaron gran malestar en el Gobierno belga, Valls ha dejado claro que ambos países se enfrentan a "la misma amenaza" del Estado Islámico y otros grupos terroristas como Al Qaeda, que ha calificado de guerra no convencional.
VALLS DICE QUE FRANCIA NO DA LECCIONES
"No tenemos lecciones que dar. Individuos preparan operaciones desde el extranjero, no podemos en ningún caso apuntar a un país", ha dicho Valls, que ha recordado que los sospechosos "pasar por varios países europeos", ya sean "belgas, franceses u otros" y por ello "no hay que señalar a este o tal país por sus responsabilidades" sino "trabajar juntos, en cooperación". "El primer ministro belga lo ha repetido. Tenemos que trabajar juntos. Saludo la respuesta del Gobierno belga", ha asegurado.
"Schengen no puede ser sólo un espacio de (libre) circulación. Debe ser un espacio de seguridad", ha avisado Valls. "Estamos en guerra, no una guerra convencional como la que hemos conocido pero estamos en guerra contra el terrorismo", ha justificado.
Ambos países han apostado este lunes por reforzar el intercambio de información y movimientos en el espacio libre sin fronteras Schengen y favorecer la biométrica para atajar el problema de los documentos de identidad falsificados, además de cooperar en la lucha contra la radicalización.
El primer ministro belga defendió de nuevo este lunes los esfuerzos de su Gobierno para combatir el terrorismo en la cadena Europe 1, recordando que la operación de los servicios de seguridad belgas en 2014 que permitió desmantelar una célula terrorista y frustrar un plan para atentar en la localidad de Verviers. "No nos hemos vuelto incapaces, incompetentes desde entonces, pero el riesgo cero no existe", defendió.
También en una entrevista al diario 'Le Monde', Michel reconoció que Bruselas y Bélgica se enfrentan a "dificultades" por el aumento del fanatismo y "el problema de Molenbeek", localidad en la que residían cuatro de los nueve terroristas de los atentados de París.
"Pero no más que la periferia de las ciudades francesas o de otros países", aseguró, al tiempo que defendió las nuevas medidas para combatir el terrorismo como la facilitación de las escuchas o para realizar inspecciones.