MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, esperará a que el Tribunal Constitucional se pronuncie si finalmente el Parlamento aprueba su moción de destitución a finales de esta semana, según han informado este martes líderes del partido gobernante Saneuri, lo que podría demorar su salida del cargo.
El presidente y el líder del grupo parlamentario de la formación, Lee Jung Hyun y Chung Jin Ssuk, se han reunido con Park para discutir sobre la decisión de la oposición, con el apoyo de algunos miembros del Saneuri, de someter a voto una moción de juicio político en el Pleno de este viernes, informa la agencia Yonhap.
La presidenta surcoreana se encuentra sumida en la mayor crisis de su carrera política por un escándalo de tráfico de influencias en el que está inmersa su confidente íntima, Choi Soon Sil y ha provocado multitudinarias protestas contra la mandataria.
Chung ha dicho que ha hecho saber a la presidenta que no tendrá otra opción que seguir lo que estipula la Constitución en lo que refiere a su destitución, ante lo cual Park ha respondido que hará "todo lo que sea necesario" si la moción prospera.
Expertos consultados por Yonhap apuntan a que con sus palabras Park ha dado a entender que no dimitirá voluntariamente si la moción es aprobada en el Parlamento sino que esperará a que hable el Constitución, algo que podría demorarse hasta seis meses.
En 2004, cuando el Parlamento aprobó una moción de destitución contra el entonces presidente Roh Moo Hyun tardó 63 días en emitir su sentencia, en aquella ocasión para rechazar la destitución.
CONGLOMERADOS
Entretanto, los máximos responsables de ocho importantes conglomerados de Corea del Sur han comparecido este martes ante la Asamblea Nacional para someterse a una investigación parlamentaria por su posible conexión con el escándalo de corrupción que involucra a Park y a Choi.
La investigación se centra en las acusaciones de que los conglomerados fueron presionados por Choi o la presidenta a donar fondos a las fundaciones Mir y K-Sports, presuntamente controladas por la confidente íntima de la mandataria.
En la sesión han estado presentes los presidentes de Samsung, Hyundai Motor, SK, LG, Lotte, Hanwha, Hanjin y CJ, según Yonhap. Los magnates han expresado su arrepentimiento sobre su relación con las dos fundaciones, pero ninguno ha admitido haber aportado los fondos para su propio bien.
Por otra parte, un grupo de 5.000 surcoreanos ha presentado este martes una acción legal contra la presidenta reclamando una indemnización por el sufrimiento mental causado por el escándalo de tráfico de influencias.
El grupo ha presentado la demanda en el Tribunal del Distrito Central de Seúl, solicitando una indemnización de 500.000 wones (unos 400 euros) para cada uno. El abogado representante, Kwak Sang Eon, ha señalado a Yonhap que Park debe ser jurídicamente responsable por "cometer actividades criminales utilizando su estatus como presidenta".