MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La candidata presidencial progubernamental Park Geun Hye ha presentado sus excusas por los abusos cometidos durante el régimen de su padre, el fallecido dictador surcoreano Park Chung Hee, en un nuevo intento por atraerse al electorado con vistas a los comicios de diciembre, que la convertirían en la primera mujer que accede a la jefatura del Estado de Corea del Sur.
"Pido perdón, profundamente, a todos los que fueron agraviados personalmente y a los familiares de las víctimas de los abusos del Gobierno", manifestó la candidata durante una rueda de prensa celebrada en la sede de su partido en Seúl, citada por la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Park (de 60 años) declaró que acontecimientos como el golpe de Estado militar de 1961, que llevó a su padre al poder; la llamada Constitución 'Yushin' de 1972, que perpetuó su Presidencia y dio base legal a la persecución de la disidencia; y el caso 'Inhyukdang', que concluyó en 1975 con la ejecución de ocho personas, "contribuyeron a retrasar el desarrollo político de Corea del Sur".
Park presentó su candidatura el pasado mes de julio y obtuvo la victoria en las primarias de la actual formación gubernamental, el conservador Partido de la Nueva Frontera (Saenuri), el pasado 20 de agosto. De ganar las elecciones presidenciales, previstas para el próximo mes de diciembre, sucedería a su compañero de partido Lee Myung Bak, cuyo mandato concluye a principios de 2013.
A principios de septiembre, Park fue duramente criticada por declarar que hubo "dos veredictos" en el caso 'Inhyukdang'. En 2007, un tribunal absolvió de todos los cargos a los ocho manifestantes antigubernamentales ejectuados en 1975 por considerar que habían sido torturados para confesar en falso sobre su intención de revitalizar el por entonces desmantelado grupo comunista Inhyukdang (Partido Revolucionario del Pueblo), violando con ello la Ley contra el Comunismo.
Aparte, la candidata de Saenuri declaró el pasado mes de julio, en referencia al golpe de Estado de 1961, que su padre había tomado "la mejor opción en una situación inevitable".
En un tono muy diferente, Park declaró en la rueda de prensa de este lunes que, en su condición de candidata presidencial, debe hacer todo lo posible para compensar el dolor y el sufrimiento y propuso la creación de un comité nacional encargado de examinar todos los hechos históricos de forma imparcial y justa.
"En el transfondo del rápido crecimiento de Corea del Sur hubo dolor, sufrimiento e irregularidades, además de abusos contra los Derechos Humanos por parte de las autoridades", afirmó. En política, manifestó, el fin no justifica los medios. Asimismo, admitió que para una hija no es fácil hablar públicamente de los defectos de su padre, pero aclaró que, en su condición de candidata presidencial, tiene la obligación de compartir las opiniones de su pueblo sobre la historia de su país.
En los sondeos difundidos este fin de semana por World Research, el candidato independiente y empresario informático Ahn Cheol Soo obtendría el 49,9 por ciento de los apoyos en caso de posible segunda vuelta electoral, frente al 45,1 por ciento de Park. Asimismo, en caso de segunda vuelta, Park ganaría con el 47,5 por ciento a Moon Jae In, el candidato del principal grupo opositor, Partido Democrático Unido, que conseguiría el 47,2.
PARK CHUNG HEE
Su padre, el general Park Chung Hee, se nombró a sí mismo presidente de la recién proclamada Tercera República de Corea del Sur en 1963, dos años después de liderar un golpe de Estado que le había permitido gobernar el país al frente de una junta militar. Hasta 1979 --cuando fue asesinado por un miembro de la Inteligencia militar--, Park gobernó el país dictatorialmente y consiguió, entre fuertes medidas de represión y sin competencia posible, la reelección en cuatro ocasiones.
Durante sus 16 años de Presidencia, consiguió el apoyo político de Estados Unidos en plena 'Guerra Fría', fomentó los grandes grupos empresariales familiares (los 'chaebol') y se ganó el favor de las multinacionales norteamericanas, lo cual le permitió desarrollar considerablemente la economía de Corea del Sur, que pasó de ser un país básicamente agrícola a convertirse en una potencia industrial.