BERLÍN, 8 Nov. (DPA/EP) -
La presidenta de la cámara baja alemana, Barbel Bas, ha destacado este lunes la importancia de la cooperación franco-alemana en tiempos de crisis al presidir la octava sesión de la Asamblea Parlamentaria franco-alemana en Berlín.
"Debemos mantener la cohesión y la unidad en Europa, no debemos permitir que nos dividan", ha firmado Bas, de los socialdemócratas del. "La estrecha cooperación franco-alemana se ha vuelto aún más importante en esta situación", ha añadido, según ha recogido la agencia DPA.
Bas ha reconocido que Alemania y Francia tienen diferentes enfoques sobre algunos temas, refiriéndose a las recientes críticas del presidente Emmanuel Macron a las políticas energéticas y de defensa del canciller Olaf Scholz.
No obstante, ha señalado que a pesar de que ambos Estados tienen "diferentes intereses" son en cada caso "legítimos". "Eso es parte de una verdadera amistad. Nuestra fuerza siempre ha sido convertir estas diferencias en progreso para Europa", ha aseverado la presidenta del Bundestag.
La presidenta de la Asamblea Nacional francesa, Yael Braun-Pivet, también se ha referido a la discordia afirmando que cualesquiera que sean las dificultades que puedan surgir con respecto "a algunos temas o la evaluación del momento actual", ambos países tienen la experiencia de que se puede discutir y superarlo juntos".
Hablando antes de la sesión, la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha detallado que la solidaridad franco-alemana fue "la razón por la cual la Unión Europea fue capaz de permanecer unida contra Rusia frente a su invasión de Ucrania", tal y como ha podido recoger la citada agencia.
"Estamos enfrentando grandes desafíos que solo podemos superar juntos", ha agregado.
La Asamblea Parlamentaria Franco-Alemana está compuesta por 100 miembros --50 miembros del Bundestag y 50 miembros de la Asamblea Nacional Francesa. Los diputados se reúnen al menos dos veces al año, alternativamente en Alemania y Francia.
Macron y Scholz han protagonizado en los últimos meses, especialmente desde el inicio de la guerra en Ucrania, una serie de desencuentros respecto a las políticas de defensa europeas y también en materia energética.
De hecho, una de las últimas desavenencias entre ambos tuvo a España como espectador de lujo, pues versó sobre el ya frustrado proyecto del MidCat. Madrid y Berlín apostaban por tener operativo el gasoducto para 2025, mientras que desde París se rechazaba.
En materia de defensa, Macron y Scholz también han tenido desencuentros y, aunque ambos tienen el objetivo de reforzar las capacidades europeas, aún no hay avances reales en proyectos armamentísticos conjuntos.
Alemania busca implementar un mejor sistema europeo de defensa aérea en colaboración con otros 14 países entre los que no se encuentra Francia pues, según señalan desde Berlín, se teme una posible carrera armamentística.
Con todo y con esto, desde el Gobierno alemán se ha rechazado reconocer la discordia entre Berlín y París, algo que sí ha admitido el propio presidente galo, quien ha llegado a señalar que la relación franco alemana, dos de los países más influyentes de la Unión Europea, necesitaba un reseteo.