Parlamentarios iraquíes llegan a las manos en una nueva sesión fallida para intentar elegir a su presidente

MADRID 18 May. (EUROPA PRESS) -

Este sábado el Parlamento iraquí ha intentado de nuevo sin éxito elegir a su presidente en una sesión que ha sido finalmente aplazada después de intensas discusiones y tensiones que han llegado incluso a traducirse en violencia entre los diputados.

La sesión ha sido suspendida sin fecha de reanudación tras los debates entre el bloque Siyada de mayoría suní y el bloque Taqadum liderado por el Partido del Progreso de Mohamed al Halbusi. Siyada ha propuesto a Salem al Isaui y Taqadum a Mahmud al Mashadani.

Las grabaciones filtradas y grabadas por los propios diputados muestran debates encendidos, insultos y enfrentamientos físicos entre miembros del Partido del Progreso y diputados de otras formaciones.

"Cuando la votación llegó a los 190 diputados, los representantes de Taqadum levantaron una cadena entre los escaños y la tribuna", ha denunciado uno de los líderes de Siyada, Mishan al Yuburi. "El diputado de Taqadum Haibat al Halbusi agredió a Muthana al Samarrai, líder del bloque Azm, por lo que el diputado Ahmed al Yuburi golpeó a Haibat", ha añadido.

Antes de estos incidentes Taqadum había pedido cambiar el reglamento del Parlamento para evitar una posible victoria de Al Isaui en la tercera votación, lo que provocó las protestas del resto de grupos.

Finalmente Al Isawi obtuvo 158 votos favorables, mientras que Al Mashadani se quedó en 138 con vistas a una tercera y definitiva ronda, por lo que Al Mashadani y sus aliados pidieron aplazar la votación.

Al Halbusi dejó de ser presidente del Parlamento el 21 de noviembre de 2023 tras una sentencia judicial que daba por expirado su mandato y desde entonces el Parlamento no ha podido acordar un sucesor. El 13 de enero estuvo cerca de lograrlo, pero el cruce de insultos y la violencia entre diputados finalmente propició el aplazamiento de la sesión, igual que este domingo. Ha sido el quinto intento de nombrar a un presidente, cuya vigencia es clave para la aprobación de leyes de importancia.