El Parlamento alemán ha dado este viernes el primer paso hacia la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo con la aprobación de una reforma legislativa que, sin embargo, no ha contado con el respaldo de la canciller, Angela Merkel. La decisión ha sido secundada por 393 diputados, de un total de 623, mientras que 226 parlamentarios han votado en contra y cuatro se han abstenido. Merkel, también líder de la conservadora Unión Cristiano Demócrata (CDU), ha figurado entre quienes han votado en contra en esta jornada histórica. "Para mí el matrimonio es el matrimonio entre un hombre y una mujer", ha alegado la mandataria después de que a primera hora de este viernes el Bundestag haya dado luz verde a la equiparación total de los derechos de los homosexuales. La dirigente ha señalado que la aprobación le "tocó emocionalmente" pero ha explicado que decidió votar en contra porque sus creencias le hacen pensar que el matrimonio debe ser entre heterosexuales. No obstante, al menos 70 diputados --casi uno de cada cuatro-- de la CDU, amparados por la libertad de voto que esta semana les otorgó Merkel, han votado a favor del matrimonio homosexual, a pesar de que su formación, de marcado tinte conservador, defiende a ultranza la familia tradicional. TERREMOTO POLÍTICO A tres meses de las elecciones generales, la aprobación del matrimino homosexual en Alemania supone todo un terremoto político, dado que esta medida había sido rechazada de forma categórica por Merkel, quien en los últimos 12 años que lleva en el poder bloqueó de forma sistemática cualquier iniciativa impulsada por otras formaciones a favor del matrimonio entre homosexuales. Un giro inesperado de la mandataria a principios de esta semana propició que, en tiempo récord, la iniciativa se haya sometido a debate en la Cámara baja. En menos de 24 horas y tras verse presionada por su socio menor en el Gobierno, el Partido Socialdemócrata (SPD), así como por otras fuerzas de la oposición, Merkel cambió de postura, consciente de que debería abrir la puerta a la legalización del matrimonio homosexual para garantizarse posibles alianzas tras las elecciones legislativas del 24 de septiembre. Tanto el SPD, su socio actual en el Gobierno, como el partido de la oposición Los Verdes, y los liberales del FDP, actualmente sin representación parlamentaria pero a quienes las encuestas otorgan opciones de regresar con fuerza a la Cámara, fijaron la aprobación del matrimonio de personas del mismo sexo como una de las condiciones para sellar un pacto de Gobierno. UNIONES CIVILES DESDE 2001 Alemania permite desde 2001 las uniones civiles de personas del mismo sexo, pero los homosexuales casados no gozan de plena igualdad jurídica y se les niegan determinados derechos, por ejemplo en áreas como la adopción. En este sentido, la gran diferencia entre estas dos figuras legales, la unión civil y el matrimonio, es que la primera no permite en el país la adopción común, sino que uno de los miembros de la pareja es considerado el progenitor y el otro debe solicitar de forma posterior la custodia del menor.