PHNOM PENH, 20 Feb. (Reuters/EP) -
El Parlamento de Camboya ha aprobado este lunes una reforma legislativa para prohibir a los imputados ejercer cargos públicos, lo que impide al líder opositor Sam Rainsy concurrir a las elecciones generales del próximo año para desafiar al primer ministro, Hun Sen.
El gobernante Partido del Pueblo Camboyano (CPP) ha votado a favor de modificar la ley electoral de 1998 para prohibir la participación a las formaciones políticas implicadas en cualquier actividad que puedan amenazar la seguridad nacional y a candidatos condenados.
La nueva normativa electoral deja a Rainsy, que ha sido condenado por cargos de difamación y ha vivido exiliado en Francia desde 2015 para evitar entrar en prisión, fuera de la competición para suceder al jefe de Gobierno.
Rainsy ha renunciado incluso a su militancia en el Partido para el Rescate Nacional de Camboya (CNRP) para evitar que las autoridades electorales sancionen al CNRP por su culpa y no pueda concurrir con otro candidato a los próximos comicios.
El CNRP ha votado en contra de esta enmienda de la ley electoral por considerar que tiene como objetivo acallar a la oposición. De acuerdo con el diputado del gobernante CPP Cheang Vun, la nueva norma jurídica supondrá el cierre de 76 partidos. Solo 45 sobrevivirán.
Para la Asociación de Parlamentarios de las Naciones del Sureste Asiático para los Derechos Humanos, se trata de "una sentencia de muerte contra la democracia camboyana". "Es descorazonador", ha dicho, por su parte, Phil Robertson de Human Rights Watch.
Durante el mandato de Sen, Camboya ha pasado de ser un Estado fallido que arrastraba décadas de conflicto a una democracia multipartidista. Sin embargo, los críticos advierten de que su continuidad en el poder podría acabar con la democracia en el país.