ADÍS ABEBA, 1 (Reuters/EP)
El Parlamento de Etiopía ha designado por primera vez a una mujer, Meaza Ashnefi, como presidenta del Tribunal Supremo, una decisión que llega días después de que la cámara legislativa nombrara jefa del Estado a Sahle-Work Zewde.
El nombramiento de la presidenta del alto tribunal llega dos semanas después de que el primer ministro etíope, Aby Ahmed, nombrara a diez ministras en su nuevo Gobierno, convirtiendo a Etiopía en el tercer país de África, tras Ruanda y Seychelles, con el mismo número de ministras y ministros.
Destacada defensora de los Derechos Humanos, Meaza ha trabajado recientemente como asesora en cuestiones de derechos de las mujeres en la Comisión Económica de Naciones Unidas para África, con sede en Adís Abeba.
Con su nombramiento como presidente del Tribunal Supremo, Abiy transmite a los parlamentarios un mensaje apostando por la necesidad de reforzar las capacidades del sistema judicial para "poner en marcha con éxito las demandas en materia de justicia, democracia y cambio" en el país.
"He hecho la nominación con la firme creencia de que ella tiene la capacidad requerida, con su vasta experiencia internacional en mente", ha explicado. El Parlamento ha aprobado por unanimidad la propuesta presentada por Abiy.
La propia Meaza ha señalado en una entrevista posterior a la cadena de televisión británica BBC que el nombramiento es "un honor y un privilegio". "Este tipo de oferta no llega todos los días y es un nuevo capítulo en nuestro país, que atraviesa una transformación", ha sostenido.
"Será un privilegio si soy capaz de contribuir a la independencia de nuestro sistema judicial (...) (y) el Gobierno está preparado para garantizar que tendré todo el apoyo necesario para crear un sistema de justicia independiente", ha valorado.
Asimismo, se ha mostrado "muy feliz" por el hecho de que "se haya roto el 'techo de cristal'" y que sus hijas "puedan soñar con convertirse en quien quieran en Etiopía".
De acuerdo con la Constitución de Etiopía, el sistema judicial es un poder independiente del Ejecutivo. La semana pasada, el Parlamento de etíope nombró a Sahle-Work Zewde como presidenta del país, convirtiéndose así en la primera mujer en asumir la jefatura del Estado.
Desde su nombramiento como jefe del Gobierno en abril, Abiy ha impulsado una serie de reformas que han incluido el indulto de disidentes y un acercamiento diplomático a Eritrea, país con el que mantenía una enemistad desde hace años.
Sin embargo, el Gobierno todavía tiene que conseguir normalizar la situación y frenar el malestar de los más de dos millones de personas desplazadas como consecuencia de los conflictos entre grupos étnicos en varias partes del país.