BRUSELAS, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento Europeo ha reiterado este jueves su "firme condena" a la "campaña de represión" contra activistas pro democráticos en Bahréin, reclamando la liberación líder del partido opositor Al Wefaq, Alí Salman, y el destacado activista Nabil Rayab.
En su comunicado, el organismo ha recalcado que Bahréin "tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad de todos sus ciudadanos, independientemente de sus opiniones políticas, afiliación o confesión religiosa".
Así, ha manifestado que "la estabilidad a largo plazo y la seguridad de Bahréin sólo pueden ser garantizadas a través de la creación de una sociedad verdaderamente pluralista que respete la diversidad".
Por último, ha expresado su "especial preocupación" por el "mal uso" de la legislación antiterrorista en el país, así como por la retirada de la nacionalidad como medida de "presión política y castigo".
Por ello, el Parlamento Europeo ha reclamado a las autoridades que den marcha atrás en su decisión de revocar la nacionalidad a más de 300 personas, entre ellas activistas, políticos, periodistas y personalidades religiosas.
En junio, un tribunal de Bahréin elevó de cuatro a nueve años la pena de prisión impuesta a Salman, quien fue condenado tras ser considerado culpable de alentar disturbios en el país, lo que ha sido rechazado por Al Wefaq.
Por su parte, Rayab fue detenido nuevamente a finales de junio y se expone a una pena de trece años de cárcel por criticar al Gobierno a través de las redes sociales.
Rayab ha sido detenido en diferentes ocasiones, y la última vez salió de prisión en julio de 2015 por razones médicas después de cumplir la mitad de una sentencia de seis meses de prisión por "insultar las instituciones públicas".
CONTEXTO POLÍTICO
Bahréin, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas prodemocráticas registradas en su territorio desde 2011.
En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de 2011, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Desde el inicio de las manifestaciones, cientos de personas han sido condenadas a penas de cárcel por su presunta pertenencia a organizaciones terroristas, así como por participar en manifestaciones o disturbios.