MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento iraní, el Majlis, se ha reunido este domingo a puerta cerrada para debatir la crisis social que atraviesa el país tras la muerte de una joven bajo custodia de la llamada "policía de la moral" que ha puesto en tela de juicio el uso del velo en la república islámica y detonado una ola de protestas que habría dejado ya al menos medio centenar de fallecidos.
A la sesión están compareciendo el ministro del Interior, Ahmad Vahidi, y el comandante de Policía, general de brigada Hosein Ashtari, quienes informarán a los legisladores sobre los disturbios que estallaron tras muerte de la joven Mahsa Amini, informa la agencia semioficial de noticias Tasnim.
Antes del cierre de las puertas, el presidente del Parlamento, Mohamad Baqer Qalibaf, ha reconocido que la intención de esta sesión es la de alterar los modos y conductas de la policía religiosa iraní.
"Las estructuras y los métodos de la policía moral deben modificarse de manera que como éste no vuelvan a ocurrir. Daré seguimiento a esto dentro de mi jurisdicción y espero que se tomen decisiones prudentes y efectivas en coordinación con los funcionarios relacionados", ha declarado.
Con todo, y en estos comentarios recogidos por la agencia Mehr, Qalibaf ha vuelto a acusar a "elementos subversivos" de alimentar las protestas y pedido a la población que actúe en favor de "un objetivo concreto" en lugar de alimentar la discordia social.
"Hay que prestar atención al hecho de que incitar a la gente al enfrentamiento mutuo es un acto de debilitación de la cohesión social que va a favor de la voluntad del enemigo", ha manifestado.