MADRID 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Knesset --el Parlamento israelí-- ha aprobado en segunda y tercera lectura la propuesta lanzada por el Ministerio de Justicia para endurecer las penas contra quienes cometan actos vandálicos como el lanzamiento de piedras, una práctica recurrente en las manifestaciones palestinas y que podría ser castigada con hasta 15 años de cárcel.
Con 51 votos a favor y 17 en contra, el Parlamento convierte en ley esta propuesta, que establece además una pena mínima de tres años de prisión para quienes cometan este delito. La ley también añade las piedras a la lista de "herramientas dañinas" en el código penal, tal y como informa el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
Asimismo, si un niño es declarado culpable de un delito de seguridad o de lanzamiento de piedras, sus padres no recibirán ningún tipo de prestación por parte del Gobierno mientras cumple su condena.
El presidente del comité de Constitución, Derecho y Justicia del Parlamento isrealí, Nissan Slomiansky --impulsor de esta medida--, dice que "lanzar una roca es un intento de asesinato y debe tener por lo menos un castigo mínimo". "Una pena mínima es necesaria para crear un efecto disuasorio", ha apostillado.
La nueva legislación fue presentada tras la ola de protestas palestinas registrada el año pasado en Jerusalén Este. El lanzamiento de piedras se ha convertido en una especie de símbolo de resistencia desde la primera Intifada y, desde 2011, han muerto tres israelíes por este tipo de ataques.
Esta reforma será aplicable en Jerusalén Este, pero no en Cisjordania, donde rige en su mayor parte la jurisdicción militar israelí. Según el Parlamento, Israel registra cada año unas 1.000 imputaciones por lanzamientos de piedras.
El responsable del Club de Presos Palestinos, Qadura Fares, ha tachado de "racista" la nueva normativa. En su opinión, "es odiosa y contradice la regla más básica de que el castigo sea acorde con la ofensa cometida".