La candidata del partido gobernante se queda fuera, tensando aún más las negociaciones sobre la reforma judicial
MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento israelí ha validado este miércoles a una candidata del partido opositor Yesh Atid como miembro del Comité de Nombramientos Judiciales, una de las condiciones que pedía la oposición para retomar las negociaciones sobre la reforma judicial.
En concreto, la candidata del opositor Yesh Atid, Karine Elharrar, ha obtenido 58 votos a favor frente a 56 en contra, mientras que la candidata del Likud, Tally Gottlieb, ha sido respaldada por 15 diputados frente a 59 que han votado en contra, por lo que se ha quedado fuera del organismo.
El resultado marca una victoria para la oposición, que había condicionado anteriormente la continuación de las conversaciones sobre la reforma judicial a tener al menos un miembro de la oposición en el comité, con la esperanza de equilibrar poderes, ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
Sin embargo, el líder del partido y ex primer ministro de Israel Yair Lapid ha lamentado que la comisión no pueda reunirse hasta que la Knesset nombre a un segundo candidato después del rechazo a Gottlieb, una elección que se demorará al menos un mes.
Anteriormente, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, había pedido a la oposición que dejara las "amenazas" y excusas", a la par que les había acusado de "rechazar todas las propuestas" sobre la mesa. Sus palabras se producían en respuesta a las de Lapid, que había criticado al 'premier' por retrasar la elección.
La elección se ha producido además en medio de las tensiones en la sociedad israelí después de que varias organizaciones civiles hayan anunciado protestas contra la reforma judicial en Tel Aviv, que ha reforzado la presencia policial en las calles de la ciudad.
EL FUNCIONAMIENTO DEL COMITÉ
El Comité de Nombramientos Judiciales está integrado por dos ministros, dos parlamentarios, tres jueces del Supremo y dos representantes del Colegio de Abogados. Entre sus funciones está la de nombrar jueces o cesar a magistrados.
En la actualidad son necesarios los votos de siete de los nueve integrantes para nombrar a un candidato, lo que implica que los políticos no pueden lograr nominaciones exitosas sin el apoyo de los jueces, lo que ha derivado en la necesidad de alcanzar un consenso para sacar adelante las propuestas.
La reforma judicial actual contempla cambios drásticos en este modelo que da a los políticos, y en concreto a la coalición gobernante, un voto decisivo en los nombramientos, una medida que algunos integrantes del Gobierno quieren extender a los jueces de todos los tribunales del país y no sólo al Supremo.
Así, busca dar el control del Comité de Nombramientos Judiciales al partido o coalición gubernamental, que podría también ordenar el cese de jueces en todos los tribunales, ya que el citado organismo tiene autoridad para ello, sin necesidad de un consenso con los representantes del aparato judicial.