ROMA, 27 Ene. (Reuters/EP) -
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha superado este miércoles dos cuestiones de confianza presentadas por la oposición en el Parlamento, que ha acusado al Gobierno italiano de tener un conflicto de intereses cuando se produjo el rescate de cuatro entidades bancarias a finales del año pasado.
Los aliados en el Senado italiano de Renzi han rechazado estas dos cuestiones, que han sido planteadas tanto por el Movimiento 5 Estrellas (M5E) como por la oposición de centro-derecha, que si hubiesen conseguido los votos necesarios, habrían hecho caer al Gobierno de Renzi.
Estos procedimientos se han planteado para acusar al Gobierno de tener un conflicto de intereses ya que acusan a la ministra de Reformas, Maria Elena Boschi, de estar vinculada con uno de los bancos rescatados. Los medios locales publicaron que su padre era uno de los miembros de la junta de accionistas de esa entidad.
Tras la votación, Renzi ha negado las acusaciones que ha planteado la oposición tanto sobre Boschi como sobre su Gobierno y ha defendido que el trabajo del Ejecutivo ha mantenido a flote a las cuatro entidades bancarias, entre las que se encuentran las cajas de ahorros de Marche, Etruria, Ferrara y Chieti.
"No hay ni un solo hecho que pueda hablar de un conflicto de intereses ni para la ministra Boschi, ni para los demás miembros del Gobierno", ha asegurado Renzi.
Boschi siempre ha negado que las actividades empresariales de su padre le influenciaran a ella o al Gobierno italiano en su decisión del rescate bancario, y ha recordado que el año pasado ya se enfrentó a una cuestión de confianza que se planteó en el Congreso de los Diputados.
El Gobierno de Renzi aprobó el año pasado una reforma con el objetivo de reducir el número cooperativas de crédito locales. Tras esta medida se produjo el rescate de las cuatro entidades a finales de 2015, mientras que esa misma semana Italia llegó a un acuerdo con la Comisión Europea para ayudar al sistema bancario italiano.
Estas nuevas medidas también provocaron que algunos inversores minoristas perdieran los ahorros que tenían en las entidades rescatadas y que al menos un pensionista se suicidara tras sufrir esta situación. La oposición ha utilizado esta reforma del Gobierno de Renzi para erosionar la popularidad del partido del primer ministro, el Partido Democrático (PD).