LISBOA 3 Dic. (Reuters/EP) -
El Parlamento portugués ha aprobado este jueves el programa del nuevo Gobierno socialista con el respaldo de varias formaciones de izquierda que aspiran a que el Ejecutivo dé marcha atrás en las medidas de austeridad impulsadas por el anterior gabinete conservador.
La aprobación del programa del primer ministro, António Costa, supone el último paso dentro del complicado proceso político que vive el país desde las elecciones del 4 de octubre y que ha hecho aumentar el temor a que la incipiente recuperación económica se vea amenazada.
En concreto, 122 diputados han dado luz verde al programa del Ejecutivo, frente a los 107 votos en contra y una abstención. Con este resultado, el Gobierno --que asumió el poder la semana pasada-- ha obtenido plena autoridad para iniciar su mandato.
Durante el debate parlamentario, la líder del Bloque de Izquierda, Catarina Martins, ha afirmado que la reestructuración de la deuda del país es inevitable. "El peso de la deuda sobre la economía portuguesa es insostenible", ignorarlo sería una irresponsabilidad, ha advertido. Sin embargo, el nuevo Ejecutivo rechaza restructurar la deuda.
En este sentido, muchos analistas señalan que los socialistas podrían enfrentarse a una mayor presión para adoptar políticas anti-austeridad más radicales de acuerdo con las demandas de sus socios de la izquierda, generando un gobierno inestable y de corta duración.
El ex primer ministro Pedro Passos Coelho, que ahora lidera la oposición, ha asegurado que el programa político de los socialistas es "arriesgado y experimental", por lo que alejaría a cualquier inversor. "Las medidas que han anunciado, con el apoyo de los socialistas y los comunistas, solo pueden alejar a los inversores, penalizando el crecimiento económico y complicando la eficiencia del presupuesto político lo que tendría un reflejo negativo en la sostenibilidad de las finanzas públicas y la carga de los contribuyentes", ha recalcado.
Los socialistas revertirán buena parte de las medidas de austeridad impuestas por el anterior Ejecutivo, aunque han señalado que se atendrán a las normas presupuestarias europeas realizando recortes en áreas deficitarias y reduciendo progresivamente la deuda portuguesa a través del crecimiento económico, sin efectuar una reestructuración.
El líder de la bancada comunista, Joao Oliveira, ha recalcado que atacará las posturas de los socialistas. "El programa gubernamental no es el mismo que el del Partido Comunista (...) nosotros estamos aquí para hacer que las políticas cambien", ha afirmado.
El primer ministro socialista, António Costa, llegó al poder gracias a una coalición de izquierdas --integrada junto con el Partido Comunista y el Bloque de Izquierda-- para expulsar al Gobierno de centro-derecha de Passos Coelho, que obtuvo una mayoría en votos aunque no en escaños.
Unidos bajo el deseo común de acabar con años de austeridad, los tres partidos decidieron coaligarse a pesar de las grandes diferencias ideológicas existentes entre los moderados socialistas y los partidos de izquierda más radical.