MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Malasia ha aprobado este lunes una serie de enmiendas para abolir la obligatoriedad de la pena de muerte para ciertos delitos, que mantiene una moratoria a las ejecuciones desde 2018, si bien la pena capital no ha quedado totalmente abolida en el país asiático.
Las reformas respaldadas por el órgano legislativo en una votación celebrada tras un largo debate sobre las propuestas, contemplan la retirada de la obligatoriedad de la pena de muerte para determinados delitos, reduce el número de actos punibles con la pena capital y abole las sentencias a cadena perpetua.
"La pena de muerte se mantiene en ciertos casos. Tenemos que tener confianza en el aparato judicial a la hora de adoptar decisiones", ha dicho el vice primer ministro de Malasia para Ley y Reforma Institucional, Ramkarpal Singh, según ha recogido el diario malasio 'The Star'.
Así, la propuesta recoge que los jueces tengan la opción de imponer penas de hasta 40 años de cárcel y no menos de doce latigazos en lugar de la pena de muerte. Singh ha recalcado que las estadísticas en otros países revelan que la ausencia de la pena capital no deriva en un aumento de las tasas de criminalidad.
Malasia ha mantenido una moratoria a las ejecuciones desde 2018, cuando las autoridades prometieron abolir la pena de muerte. Sin embargo, el Gobierno malasio dio marcha atrás un año después a causa de las presiones políticas y afirmó que mantendría la pena capital para ciertos crímenes.