CARACAS, 31 May. (Reuters/EP) -
El Parlamento de Venezuela, controlado por la oposición desde diciembre de 2015, ha aprobado este martes un acuerdo para solicitar al Congreso de Estados Unidos que abra una investigación sobre la compra que hizo Goldman Sachs de unos 2.800 millones de dólares (2.500 millones de euros) en bonos de la petrolera venezolana PDVSA, una operación que ha calificado como "inmoral".
La iniciativa surge tras las críticas que formuló el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, al banco estadounidense por facilitar liquidez al Gobierno de Nicolás Maduro, al que acusan de dictador.
"Quiero solicitar al Congreso de los Estados Unidos que abra una investigación al banco Goldman Sachs y a los intermediarios que hayan participado de esa operación y determine según las leyes de ese país la responsabilidad penal y administrativa que pueden tener", ha señalado en el hemiciclo el diputado Ángel Alvarado.
La petición fue aprobada por la mayoría de los asambleístas. El poder legislativo también adelantará una investigación local con "especial atención" a la actuación del exdiputado del partido oficial, Ricardo Sanguino, actual presidente del Banco Central, institución que tenía los bonos en su portafolio.
"Que le quede muy claro a Goldman Sachs, a los intermediarios, y a cualquier agente internacional (...): estos son bonos de sangre, que no solamente no serán reconocidos, sino que también serán investigados y considerados cómplices de la dictadura y de la corrupción", ha explicado el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, quien presidió la sesión.
La oposición critica, además de la falta de transparencia de la operación que trascendió a los medios, el descuento con el que se vendieron los bonos, que habría sido de un 69 por ciento sobre el valor nominal de los papeles.
Goldman Sachs confirmó el lunes la operación, que se produjo mientras se desarrolla una ola de protestas contra el Gobierno socialista de Maduro.
"Compramos estos bonos, que fueron emitidos en 2014, a un corredor en el mercado secundario y no interactuamos con el gobierno venezolano", apuntó Goldman en el comunicado, sin ofrecer detalles del precio y actores de la operación.
"Reconocemos que la situación es compleja y en evolución y que Venezuela está en crisis. Estamos de acuerdo en que la vida allí tiene que mejorar, e hicimos la inversión en parte porque creemos que así será", ha agregado.