VARSOVIA 18 Jul. (Reuters/EP) -
El Parlamento de Polonia ha debatido este martes el proyecto de ley que permitiría al Ejecutivo aumentar el control sobre el Poder Judicial. Los diputados han tenido que entrar a la Cámara escoltados y bajo los insultos de "vergüenza" y "humillación" de la oposición, que ha criticado que las nuevas medidas no garantizan la separación de poderes recogida en la Constitución.
El debate es posterior a un proyecto de ley aprobado el viernes que destituirá a los actuales miembros del Consejo Nacional del Poder Judicial (KRS), uno de los principales órganos judiciales de Polonia y cuyos miembros son nombrados por el presidente del órgano, y facultará al Parlamento para elegir 15 de sus 25 miembros. La medida proporcionará el control efectivo al gobernante Partido de la Ley y Justicia (PiS) sobre el Poder Judicial porque cuenta con una amplia mayoría parlamentaria.
Tras su elección en 2015, el PiS ha implementado medidas que han sido criticadas por la Unión Europea por socavar las libertades civiles y de los medios de comunicación. El Gobierno ha justificado que sus reformas harán ganar eficacia a los tribunales.
El edificio del Parlamento lleva acordonado desde el domingo, cuando miles de personas salieron a las calles para protestar contra las medidas. Un grupo reducido de manifestantes ha pedido a los diputados que se nieguen a mantener el debate y parlamentarios de la oposición han gritado "cobardes, cobardes" al inicio del pleno.
LA SEPARACIÓN DE PODERES
El proyecto de ley se enfrenta a la oposición en las calles y en el propio Parlamento, que critican que las nuevas propuestas no garantizan la separación de poderes constitucionales. La Unión Europea ha abierto un expediente a Polonia por las últimas reformas, que pondrían en riesgo el Estado de Derecho en este país.
El PiS defiende su legitimidad para reformar el Poder Judicial a un sistema más eficiente y responsable. Desde que asumiera la presidencia en 2015, ha modificado el Tribunal Constitucional y dado mayor poder de control al Ministerio de Justicia sobre la Fiscalía General.
Una de las mayores crisis políticas de Polonia tuvo lugar en diciembre de 2016 cuando los líderes de los principales partidos de la oposición bloquearon durante un mes la votación de los presupuestos en protesta por los planes del PiS de impedir el acceso de los medios de comunicación al Parlamento.
A modo simbólico, Pawel Olszewski, miembro del principal partido de la oposición polaca, Plataforma Cívica, ha pedido unos minutos de silencio después de la votación del debate de este martes "porque en este día 18 de julio nuestra democracia está muriendo de facto".