TÚNEZ, 26 Abr. (Reuters/EP) -
El Parlamento de Túnez ha iniciado este miércoles el debate sobre un proyecto de ley que en el caso de aprobarse evitaría el juicio de los acusados por corrupción durante el Gobierno de Ben Alí, previo pago del dinero sustraído.
El Gobierno considera que esta "ley de reconciliación económica" es una oportunidad para inyectar fondos a una economía que continúa en recuperación después de las revueltas que en 2011 derrocaron a Ben Alí. Los críticos con esta ley están llamando a protestar por lo que han llamado una amnistía para los criminales.
El debate en el Parlamento, ha sido pospuesto con motivo de las críticas que ha recibido el proyecto por beneficiar a la elite empresarial vinculada con el Gobierno. El proyecto de ley es una iniciativa del presidente de Túnez, Beji Caid Essebsi, antiguo miembro del Gobierno de Ben Alí.
"Discutimos el proyecto bajo presión porque ha generado debate", ha afirmado la diputada Sana Mersni, "pero cualquier controversia debe estar en el Parlamento, que tiene la última palabra, esto es democracia", ha concluido Mersni.
A pesar del consenso entre partidos laicos e islamistas que han colaborado con la transición política del país, el proyecto de ley ha dividido a los tunecinos entre aquellos que quieren olvidar el pasado y los que no están dispuestos a seguir tolerando la corrupción.
La coalición gobernante, que incluye al partido Nidaa Tounes, ha asegurado que confía en que la ley sume a la economía del país miles de millones de euros y atraiga a los inversores. Ennahda, también parte de la coalición, apoya el proyecto de ley igualmente.
"La situación en el país requiere esta reconciliación", ha dicho el líder de Nidaa Tounes, Mohsen Hassen, quien ha añadido que el proyecto de ley "incluiría alrededor de 400 empresarios que pueden ayudar en la inversión y solventar algunos problemas económicos".
La oposición y algunos grupos de Derechos Humanos rechazan el proyecto de ley por normalizar la corrupción, uno de los motivos por los que los tunecinos derrocaron a Ben Ali hace seis años. El proyecto legislativo permitiría a los empresarios revelar los fondos sustraídos y pagarlos con un interés que no superaría el 5 por ciento.
"Este proyecto es muy peligroso para los valores de la revolución, es como el agradecimiento del presidente a los hombres de negocios que lo apoyaron en la campaña presidencial", ha dicho la abogada y activista Charfeddine Kellil.