El listado elaborado por el NRC lo completan RDC, RCA, Burundi, Ucrania, Venezuela, Malí, Libia, Etiopía y Palestina
MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conflicto en la parte anglófona de Camerún es la crisis de desplazamiento más ignorada a nivel mundial ya que no está recibiendo la atención de los medios, ni del Gobierno camerunés ni de los donantes, según la lista anual publicada por el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).
Medio millón de personas se han visto desplazadas en las regiones Suroeste y Noroeste como consecuencia del conflicto que enfrenta desde 2017 a las fuerzas gubernamentales con grupos separatistas en el que cientos de localidades han sido quemadas. Unos 1,3 millones de personas necesitan asistencia humanitaria en esta zona de Camerún, donde más de 780.000 niños han visto cerrar sus escuelas y miles de personas escondidas en los bosques no reciben ninguna ayuda.
Pese a ello, según el NRC, aún no se han producido esfuerzos de mediación importantes, no hay programas de asistencia de envergadura, existe un interés mínimo de la prensa y muy poca presión para que las partes enfrentadas dejen de atacar a civiles.
"La comunidad internacional está dormida al volante en lo que se refiere a la crisis en Camerún", lamenta el secretario general del NRC, Jan Egeland, que visitó recientemente la parte anglófona del país. "Los asesinatos brutales, las localidades quemadas y el desplazamiento masivo han sido recibidos con un ensordecedor silencio", denuncia.
Según Egeland, "la cultura de parálisis por parte de la comunidad internacional tiene que parar". "Por cada día que se permite que el conflicto continúe, la amargura se consolida y la región se encamina un poco más hacia una guerra abierta", previene.
El NRC publica anualmente una lista con las crisis de desplazamiento más ignoradas en base a tres criterios: la falta de fondos, la falta de atención de los medios y el olvido político. En el caso de la lista de 2018, Camerún se situó a la cabeza en los tres aspectos, seguido muy de cerca por República Democrática del Congo (RDC) y República Centroafricana (RCA).
"La asistencia humanitaria debería darse en base a las necesidades y solo a las necesidades. Sin embargo, cada día millones de desplazados son olvidados porque están atrapados en la crisis equivocada y los dólares se han agotado", resalta Egeland.
LA LISTA ES UNA "LLAMADA DE ATENCIÓN"
"Esta lista deprimente debe servir como llamada de atención para todos nosotros. Solo atrayendo la atención hacia estas crisis, aprendiendo sobre ellas y poniéndolas alto en la agenda internacional, podemos lograr el muy necesario cambio", sostiene el secretario general del NRC.
El segundo en la lista, copada por países africanos, es RDC. Alrededor de un millón de personas están desplazadas y cientos de miles más se vieron forzadas a cruzar hacia la vecina Uganda en 2018 por los enfrentamientos interétnicos en las provincias de Kivu Norte e Ituri, en el noreste.
Estas dos provincias son escenario además desde agosto de un mortífero brote de ébola que ya ha dejado más de 2.000 casos y 1.300 muertes. Según el NRC, la atención internacional y la financiación de los donantes no han estado a la altura de las necesidades crecientes en el país.
Tercera se sitúa República Centroafricana, donde una cuarta parte de la población se ha visto desplazada, tanto dentro como fuera del país, por la violencia en la que está sumido el país desde finales de 2013. Además, 2,9 millones de personas --más del 60% de la población-- requiere asistencia humanitaria, lo que la convierten en "una de las peores crisis mundiales en términos de porcentaje de población afectada", resalta el NRC.
En la cuarta plaza se sitúa otro país africano, Burundi. La ONG recuerda que cuatro años después de la grave crisis desencadenada por la reelección del presidente Pierre Nkurunziza, aún hay más de 350.000 burundeses refugiados en otros países, si bien esta situación fue la que menos fondos atrajo en 2018 a nivel mundial --el 33 por ciento--, debido en buena medida a la escasa cobertura informativa al respecto.
En el caso del conflicto en el este de Ucrania, encara su sexto año sin soluciones a la vista para los 5,2 millones de personas afectadas, entre las que hay unos 800.000 desplazados internos. Las hostilidades entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos se mantienen y han afectado a infraestructuras civiles. "El conflicto sigue siendo una realidad diaria para millones de personas que viven cerca de la línea de frente", lamenta la ONG noruega.
VENEZUELA, ÚNICO PAÍS DE AMÉRICA
El único país de América en la lista es Venezuela. La crisis política ha derivado en una grave crisis socioeconómica que ha empujado a unos 3,4 millones de venezolanos a abandonar el país, 2,7 millones de los cuales se encuentran en otros países de la región. "La respuesta humanitaria en la región sigue siendo insuficiente en su velocidad y escala y existe la preocupación compartida sobre la falta de recursos para responder a la situación a medida que se desarrolla", sostiene el NRC.
En el caso de Malí, se están destinando recursos militares masivos para devolver la estabilidad al norte y el centro del país, en las que los conflictos locales y las tensiones entre comunidades han aumentado y exacerbado la crisis humanitaria, alentada también por las acciones de grupos yihadistas. El número de desplazados se triplicó en 2018 hasta los 126.000 y ha seguido aumentando este año. Sin embargo, según el NRC, la poca atención que han prestado los medios ha estado centrada principalmente en actividades militares.
La octava posición en la lista la ocupa Libia, donde años de inestabilidad política y caos han dejado a uno de cada diez habitantes necesitados de asistencia humanitaria y al término de 2018 había unos 221.000 desplazados. Pese a ello, el llamamiento de fondos para atender las necesidades humanitarias solo se cubrió en un 26 por ciento.
En este caso, el NRC lamenta que la atención sobre Libia está centrada principalmente en la posición del país "como gran ruta de tránsito para los migrantes que buscan cruzar el Mediterráneo" con destino a Europa. Pese a ello, esto no ha provocado acciones encaminadas a "mejorar la seguridad y la estabilidad dentro del país", añade, y miles de migrantes están atrapados en Libia "como pocos medios adecuados para garantizar su supervivencia".
En cuanto a Etiopía, en la novena posición, pese a algunos acontecimientos positivos en el plano político en relación con la llegada al poder del primer ministro, Abiy Ahmed, la violencia intercomunitaria y los conflictos se intensificaron en 2018, hasta el punto que hubo 2,9 millones de desplazados, la cifra más alta a nivel mundial. Además hubo más de 8 millones de personas necesitadas de asistencia alimentaria. Según el NRC, estos aspectos apenas han tenido cobertura mediática.
El listado lo cierra Palestina. "La violencia sostenida, las víctimas y las abrumadoras necesidades humanitarias demuestran un alarmante fracaso dentro de la comunidad internacional para encontrar una solución política para los refugiados palestinos", sostiene la ONG, que reconoce que su inclusión es "inusual" ya que los medios sí que informan con cierta frecuencia sobre "las violaciones del Derecho Internacional y sus consecuencias humanitarias". "Sin embargo, una solución política parece más lejana que nunca", denuncia.