MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una delegación talibán encabezada por el ministro de Exteriores en funciones del movimiento, Amir Jan Muttaqi, ha partido esta tarde hacia Noruega para participar, a invitación de las autoridades, a una encuentros que se desarrollarán en Oslo en los que discutirán con representantes de la sociedad civil afgana y de la comunidad internacional la actual crisis alimentaria y la situación de los Derechos Humanos en el país.
La visita de Muttaqi es la primera de un alto responsable talibán a un país europeo después de la conquista del país, que culminó el 15 de agosto del año pasado con la toma de la capital, Kabul. Antes de partir del aeropuerto de Kabul, Muttaqi ha confirmado que "la reunión discutirá con representantes de varios países, así como con políticos afganos, varios temas, incluida la ayuda humanitaria, la situación política y económica", según declaraciones recogidas por la cadena afgana 1TVNews.
La ministra de Exteriores noruega y anfitriona del evento, Anniken Huitfeldt, ha descrito el acto, que comenzará este próximo domingo, como un intento de aproximar posturas entre los talibán y diversos actores de la sociedad civil en el país. "Para ayudar a la población afgana resulta esencial que tanto la comunidad internacional como los afganos de diferentes estratos sociales participen en un diálogo", ha manifestado.
Como ya hicieran previamente líderes internacionales, Huitfeldt ha matizado que estas reuniones "no representan una legitimación ni un reconocimiento de los talibán" tras su conquista del país, pero entiende que "es necesario hablar con ellos, como autoridades 'de facto' del país que son, porque no podemos permitir que la situación política acabe desembocando en un desastre humanitario todavía peor".
Afganistán es ahora un escenario de múltiples crisis, desde la guerra a la pandemia pasando por sequías y heladas invernales que se han retroalimentado entre sí hasta dejar a 24 millones de personas bajo el nivel de la inseguridad alimentaria aguda. Un millón de niños podrían morirse de hambre este invierno, la mitad de la población del país podría enfrentarse a una situación de hambruna en los próximos meses y nueve de cada diez afganos se exponen a acabar por debajo del umbral de la pobreza en 2022.
La ministra de Exteriores describe así un panorama "extremadamente preocupante" en un país donde millones de personas se enfrentan ya "un desastre humanitario total y absoluto" y la férrea dirección de los talibán amenaza con marginar a grupos vulnerables y minorías. En este sentido, Huitfeldt también ha asegurado que el Gobierno noruego tiene intención de "dejar claro" a los talibán sus expectativas "sobre todo en relación a la educación femenina y al derecho de la mujer a participar en sociedad".