KUWAIT, 27 Abr. (Reuters/EP) -
Las partes en conflicto en Yemen han alcanzado este martes un acuerdo en torno a una agenda para las conversaciones de paz que se celebran en Kuwait con la mediación de Naciones Unidas.
Las diferencias en torno a la agenda han dificultado el inicio de negociaciones reales para poner fin al conflicto, que dura ya trece meses y que ha provocado la muerte de 6.200 personas, además de 35.000 heridos y más de 2,5 millones de desplazados.
La semana pasada, las partes acordaron una agenda de cinco puntos presentada por el enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Ismail Uld Cheij Ahmed, si bien persistían las diferencias sobre si el primero de ellos debía ser la creación de un gobierno de unidad o la retirada de los rebeldes huthis de las ciudades que controlan.
Delegados citados por la agencia británica de noticias Reuters han apuntado que las partes han acordado trabajar en dos comités paralelos. "Las conversaciones empezarán mañana (por el miércoles) para discutir esta agenda", han indicado.
El ministro de Exteriores de Yemen, Abdelmalek al Mejlafi, ha indicado que la agenda incluye la retirada de los huthis de las ciudades que controlan desde 2014, permitiendo al Gobierno retomar el control del Estado.
"Consideramos que la aprobación de los huthis y del Congreso General del Pueblo (el partido del expresidente Alí Abdulá Salé) de la agenda es un buen paso que podría llevar a resultados positivos", ha valorado.
Estas negociaciones forman parte de un acuerdo entre las partes que incluye también un alto el fuego que comenzó el pasado 10 de abril y que, según han denunciado ambos bandos, no se ha respetado del todo.
EL CONFLICTO
La guerra en Yemen empezó el 26 de marzo de 2015, cuando Arabia Saudí y sus aliados regionales lanzaron la 'Operación Tormenta Definitiva', con la intención declarada de "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra en Siria.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Salé, en 2011, se agravó en septiembre de 2014 con la irrupción en la capital, Saná, de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque y huir a Riad, evidenciando así la pugna por el control del país más pobre del Golfo.