MADRID 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El partido Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF) ha obtenido cerca del 80 por ciento de los escaños en el Parlamento tras las elecciones legislativas anticipadas celebradas el domingo, lo que otorga al presidente, Bassirou Diomaye Faye, un claro mandato para llevar a cabo las reformas prometidas durante la campaña.
La Comisión Nacional del Censo de Votos ha procedido este jueves a la proclamación oficial de los resultados provisionales de los comicios, indicando que la lista de PASTEF, encabezada por el primer ministro, Ousmane Sonko ha ganado 130 escaños de los 165 en disputa tras recibir el 55 por ciento de los votos, según recoge la agencia de noticias senegalesa APS.
Takku Wallu Senegal, la coalición liderara por el expresidente Macky Sall, ha quedado en segundo lugar, al hacerse con el 15 por ciento de los votos y ha obtenido 16 asientos en el Parlamento. La coalición Jamm ak Njarin, del ex primer ministro Amadou Ba, ha logrado siete diputados (con el nueve por ciento de los apoyos), y la coalición Samm sa Kaddu, del alcalde de Dakar, Barthélémy Dias, tres escaños (con el seis por ciento de las papeletas).
Otras nueve formaciones han conseguido tener presencia en la Asamblea Nacional senegalesa pese a que han obtenido menos de un dos por ciento de los votos. En estas elecciones han participado más de 40 listas de partidos o coaliciones.
En la víspera, Sonko destacó que su victoria supone "un mandato renovado" por parte de la población al "proyecto de transformación sistémica" puesto en marcha tras la victoria de Faye en las presidenciales de marzo. Este último felicitó a Sonko y aplaudió la "movilización" y "madurez democrática" mostrada por la población en las legislativas, convocadas después de que disolviera el Parlamento, hasta entonces controlado por la oposición, para intentar poner fin al bloqueo legislativo en el país africano.
Faye se hizo con la victoria en las urnas en unas elecciones a las que Sall no concurrió tras haber agotado su límite de dos mandatos y después de que Sonko, principal líder opositor, fuera excluido de las papeletas por una condena previa contra él, que achacó a una persecución por parte de las autoridades para apartarle de la política.
Tras imponerse en las presidenciales, Faye nombró a Sonko como primer ministro con el objetivo de impulsar su agenda conjunta, si bien el Gobierno ha denunciado desde entonces que los aliados de Sall estaban bloqueando las reformas y propuestas planteadas ante el Parlamento, provocando así un bloqueo a nivel legislativo.