Robert Mugabe
REUTERS / SIPHIWE SIBEKO
Actualizado: domingo, 19 noviembre 2017 9:54

MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Unión Nacional Africana de Zimbabue - Frente Patriótico (ZANU-PF), el partido del Gobierno del país africano, ha comenzado ya su sesión especial de emergencia para expulsar al hombre que ha liderado la formación y el país durante los últimos 37 años, Robert Mugabe, como paso previo a la moción de censura que se le impondrá el martes en el Parlamento y que, salvo maniobra extraordinaria, le apartará de un mando que ha conservado estas cuatro décadas con puño de hierro.

La expulsión de Mugabe del partido está casi cantada después de que esta semana la decena de representaciones provinciales del partido -- su estructura local entera -- llamaran a la dimisión de su "Primer secretario".

El influyente secretario de la Asociación nacional de veteranos de guerra por la liberación de Zimbabue, Christopher Mutsvangwa, se ha mostrado convencido de que Mugabe tiene las horas contadas y que este proceso interno de la ZANU-PF -- que probablemente le expulsará amparándose en la avanzada edad del presidente, de 93 años -- no es más que el prolegómeno del 'impeachment' que le espera en el Parlamento.

Como ya avanzaron ayer fuentes del propio partido, la sesión de emergencia de la formación política culminará no solo con el cese del jefe del Estado como presidente del partido, sino también con la expulsión de su mujer, Grace, como líder de la sección femenina, y con la restauración del ex vicepresidente Emmerson Mnangagwa como 'número dos' de la organización política.

Es también probable que junto a los Mugabe caigan también sus más férreos apoyos: el secretario para la Administración Pública, Ignatius Chombo, el comisario nacional del partido, Saviour Kasukuwere, y el ministro de Ciencia y Tecnología, Jonathan Moyo. No se descarta tampoco la expulsión del líder de la sección juvenil, Kudzanayi Chipanga.

Todo ello siguiendo la declaración de intenciones publicada por las secciones provinciales esta semana, por la que se resuelve que "el presidente y primer secretario sea retirado del servicio por incapacidad y vejez; que los miembros de su camarilla sean expulsados, y que los cesados, como el vicepresidente Mnangagwa, sean reincorporados a sus cargos", según la declaración leída por el portavoz del comité de coordinación provincial de la ZANU-PF, Cornelius Mupereri.

"Vamos a ir hasta el final", ha declarado Mutsvangwa antes de entrar en la reunión, y restando importancia al hecho que el presidente se ha pasado toda esta madrugada negociando con el Ejército para salvar su cargo.

"Está intentando negociar una salida digna, pero lo que tiene que hace es oler el café y bebérselo entero de un solo trago", ha añadido el jefe de los veteranos, una de las voces más prominentes de la caótica espiral de acontecimientos que comenzó cuando Mugabe despidió por supuesta incompetencia al vicepresidente Mnangagwa sin consulta previa con su partido. Fue la gota que colmó el vaso y el inicio de una doble inciativa para expulsar al mandatario tanto del partido como del Gobierno.

"El Comité Central va a celebrarse como está planeado, en paralelo a las conversaciones con Mugabe", ha declarado este domingo el diputado de la ZANU-PF y miembro del comité, Temba P. Mliswa, a través de Twitter. "Es una escopeta de dos cañones. Va a ocurrir pase lo que pase".

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