MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al Mustaqbal, el partido de Saad Hariri, quien dimitió como primer ministro de Líbano durante el fin de semana por sorpresa desde Arabia Saudí, ha recalcado este jueves que su regreso al país es "necesario" para "restaurar el respeto por el equilibrio de Líbano".
"El regreso del jefe del Gobierno libanés, el líder nacional y líder de Al Mustaqbal, Saad Hariri, es necesario para restaurar el respeto al equilibrio de Líbano a nivel interno y externo, en el marco del respeto total a la legitimidad libanesa representada por la Constitución y el Acuerdo de Taif", ha indicado en un comunicado.
En el mismo, el partido ha expresado su "apoyo total" a Hariri, agregando que "apoyará lo que decida, en cualquier circunstancia", según ha recogido el portal local de noticias Naharnet.
Las autoridades de Líbano sospechan que Hariri se encuentra detenido en Arabia Saudí y han empezado a dar pasos para reclamar a otros países que garanticen su retorno, según ha desvelado este mismo jueves un alto cargo del Gobierno libanés.
La inesperada dimisión de Hariri ha causado conmoción por las repercusiones que pueda acarrear para la frágil política libanesa, que apenas comenzaba a levantar cabeza tras aprobar sus primeros presupuestos generales en años. Aunque el entorno de Hariri y Riad lo han negado, hay quien sospecha que la mano saudí está detrás.
"Cuando fue (a Arabia Saudí), le pidieron que se quedara y le ordenaron que dimitiera. Le obligaron a leer su declaración de dimisión y ha permanecido bajo arresto domiciliario desde entonces", ha declarado a Reuters un alto cargo libanés cercano a Hariri.
El presidente de Líbano, Michel Aaoun, que debe en última instancia ratificar el cese, ha comenzado a hablar con diplomáticos extranjeros para tratar de "descubrir el misterio", según la cadena Al Manar, vinculada al partido-milicia chií Hezbolá.
En su discurso de dimisión, Hariri atacó a Irán y a Hezbolá y denunció que temía ser asesinado, tal como le ocurriese a su padre --también primer ministro-- en el año 2005.
En respuesta, el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, insinuó el domingo que la dimisión del primer ministro había sido forzada por Arabia Saudí e incluso dejó entrever que éste se encuentra retenido en Riad.
El presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, aseguró el miércoles que el Gobierno sigue en pie y confió en superar esta nueva crisis política apelando a la unidad nacional.
"El Gobierno aún está en pie. El anuncio del primer ministro Hariri sobre su dimisión, hecho de esta forma, no afecta a su estatus", dijo Berri durante su reunión semanal con los miembros de la sede legislativa.