El fin del reparto llega tras la entrega de las cuotas de los puestos reservados a mujeres y minorías, negados a una coalición que respalda al opositor PTI
MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N) y sus socios de Gobierno han logrado hacerse con más de dos tercios de los escaños en el Parlamento de Pakistán tras el reparto de los puestos reservados que fueron negados a una coalición aliada del partido opositor Movimiento para la Justicia en Pakistán (PTI), fundado por el ex primer ministro Imran Jan.
De esta forma, la coalición gubernamental se ha hecho con 230 de los 336 escaños en la Asamblea Nacional, superando el umbral de los 224, tras la polémica sobre el reparto de los escaños negados al Consejo Suní Ittehad (SIC), que recientemente alcanzó un acuerdo de alianza con la formación de Jan.
La PML-N cuenta finalmente con 123 escaños, por los 82 del PTI y los 73 del Partido Popular de Pakistán (PPP), encabezado por el exministro de Exteriores Bilawal Bhutto y parte de la coalición liderada por el nuevo primer ministro, Shehbaz Sharif, según ha informado la cadena de televisión Geo TV.
El reparto de escaños reservados ha tenido lugar después de que la comisión electoral determinara que el SIC no tenía derecho a los destinados a mujeres y minorías, lo que supuso un duro varapalo para la oposición, que ha denunciado irregularidades y fraude en las elecciones generales del 8 de febrero.
Así, el organismo argumentó el lunes que el SIC no presentó el listado para los asientos reservados para mujeres, un requisito "obligatorio" para poder recibir estos escaños. "El mismo criterio se aplica para los escaños reservados a los no musulmanes", destacó la comisión electoral.
La confirmación oficial del reparto ha llegado un día después de que el partido de Jan --encarcelado tras varias condenas contra él por corrupción y filtración de documentos clasificados tras ser cesado en abril de 2022 tras una moción de censura-- anunciara un movimiento de protesta que "tome las calles" para recuperar lo que consideran un "mandato robado" tras las elecciones.
Alrededor de 240 millones de paquistaníes estaban llamados a las urnas para unas elecciones que se celebraron en medio de un repunte de la violencia y ante las denuncias sobre una nueva interferencia del Ejército en el proceso y las condenas contra varios altos cargos del PTI. El partido opositor ha denunciado numerosas irregularidades e incluso el "robo" de escaños para impedir que cuente con la mayoría en el Parlamento.