TÚNEZ 21 May. (Reuters/EP) -
El partido islamista moderado de Túnez Ennahda separará su trabajo político de su trabajo religioso, tal y como ha anunciado este viernes su presidente, Rached Ghannouchi, alejándose de su tradicional Islam político.
"Ennahda ha pasado de ser un movimiento ideológico comprometido con la lucha por la identidad a un movimiento de protesta contra el régimen autoritario", ha explicado Ghannouchi en una concentración ante sus seguidores. "Y ahora, (ha pasado a ser) un partido democrático nacional", ha añadido.
"Debemos mantener la religión lejos de las batallas políticas", ha apuntado. Ennahda fue el primer partido islámico que llegó al poder tras la 'primavera árabe' de 2011, y formó parte del primer Gobierno de coalición después de derrocar al líder autócrata tunecino Zine el Abidine Ben Alí.
La formación de Ghannouchi ganó las elecciones apelando a muchos tunecinos que veían su identidad islámica como un antídoto a años de corrupción y represión bajo el mandato de Ben Alí en uno de los países más seculares de la región.
Los analistas sostienen que esta reforma de Ennahda está destinada a distinguirse en una región donde el Islam político ha sufrido ciertos reveses, y a prepararse para las elecciones locales, que se celebran el próximo año, y para la carrera presidencial de 2019.
Al contrario de lo que ocurrió con Hermanos Musulmanes en Egipto tras la caída Mohamed Mursi, Ennahda ha sido capaz de sobrevivir a pesar de sus conflictos iniciales con los secularistas con los que finalmente compartieron el poder.
"Ennahda se beneficiado y ha aprendido de los cambios regionales después de Hermanos Musulmanes en Egipto, y ha entendido bien que no hay futuro en el Islam político", ha explicado a la agencia británica de noticias Reuters el analista Jamel Arfaoui.