BERLÍN, 24 Sep. (DPA/EP) -
Los argumentos que movilizan a los simpatizantes de la formación de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) en contra de los partidos tradicionales en Alemania son prácticamente los mismos que generan preocupación e indignación en el resto del país.
Representantes de la Iglesia alemana y expertos en movimientos extremistas alertan de que AfD fomenta el odio y racismo y como ejemplo, una recopilación de cinco citas pronunciadas por líderes del partido ultraderechista antes de las elecciones legislativas:
- "Negar que existe una relación entre la migración ilegal y los atentados perpetrados en París constituye una ingenuidad política. Necesitamos a los temerosos para movilizar a las mayorías. La gente que tiene miedo no son nuestros oponentes, sino nuestros aliados", dijo la copresidenta de AfD, Frauke Petry, el 29 de noviembre de 2015 en un congreso nacional del partido.
- "Yo tampoco quiero eso pero como última opción se debe aplicar el uso de las armas", apuntó Petry durante una entrevista televisiva el 30 de enero de 2016 al ser preguntada si se deberían emplear armas para frenar la llegada masiva de peticionarios de asilo a Alemania.
- "Lo que hace la señora (Angela) Merkel ahora mismo es un ataque indiscriminado contra la política de asilo" y "Alemania, en su forma actual, debe suprimirse", fueron dos frases pronunciadas por el líder de AfD en la región de Turingia, Björn Höcke, durante el congreso nacional de AfD en Hannover.
- "¡Son los muertos de Merkel!", escribió el presidente de la oficina regional de AfD en Renania del Norte-Westfalia, el europarlamentario Marcus Pretzell, en la red social Twitter el 19 de diciembre del año pasado, tan solo horas después de que un atentado yihadista se cobrase en Berlín la vida de doce personas. El joven tunecino Anis Amri, que entró en Alemania como refugiado, embistió a la multitud con un camión en un mercadillo navideño.
- El candidato de AfD en las elecciones generales, Alexander Gauland, desató recientemente la indignación al proponer que la responsable de la política de inmigración del gobierno, la germano-turca Aydan Özoguz, fuese "tirada a la basura en Anatolia".