El portavoz del Patriarca de Moscú y todas las Rusias habla de decisión "catastrófica"
MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Patriarcado Ecuménico de Constantinopla ha aprobado este jueves el establecimiento de una iglesia independiente en Ucrania, una decisión criticada duramente desde la Iglesia Ortodoxa de Rusia y que supone además el mayor cisma en la cristiandad desde hace casi un milenio.
En un comunicado publicado en su web, el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla ha confirmado que, tras tres días de sínodo, ha decidido "renovar la decisión ya tomada de que se proceda a garantizar la autocefalia a la Iglesia de Ucrania".
Asimismo, ha indicado que se ha aprobado rehabilitar el Patriarcado Ecuménico de Kiev, excomulgado por la Iglesia Ortodoxa rusa a principios de los años noventa del siglo XX por apostar por la separación de Moscú.
El Patriarcado ha suspendido además el anatema impuesto a los jerarcas de las llamadas Iglesia Ortodoxa Ucraniana Autocéfala, fundada en 1917, y la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Kiev, creada en la década de los noventa, Makari y Filaret, respectivamente.
En este sentido, ha revocado también el lazo legal incluido en una carta sinodal de 1686, "publicada para las circunstancias de ese momento", que daba los derechos al Patriarcado de Moscú sobre la ordenanza de Kiev.
Por último, ha pedido "a todas las partes implicadas" que "eviten la apropiación de iglesias, monasterios y otras propiedades, así como cualquier otro acto de violencia o venganza, para que la paz y el amor de Cristo permanezcan".
UNA DECISIÓN "CATASTRÓFICA"
En respuesta, Alexander Volkov, portavoz del Patriarca de Moscú y todas las Rusias, Cirilo I, ha afirmado que la decisión del Patriarcado de Constantinopla es "catastrófica" para su estructura y la ortodoxia mundial al "legalizar la escisión".
"Podemos catalogar de legalización de la escisión lo que fue aprobado en el Sínodo de la Iglesia de Constantinopla", ha dicho. "Hoy el Patriarcado Constantinopolitano toma decisiones catastróficas, ante todo para sí mismo, y también para toda la ortodoxia mundial", ha agregado.
Así, Volkov ha recalcado que el patriarca Bartolomé de Constantinopla "no ha escuchado las múltiples voces que se oían en todas partes del mundo ortodoxo" y "ha traspasado una 'línea roja'" con su decisión.
En esta misma línea se ha expresado la Iglesia Ortodoxa de Ucrania del Patriarcado de Moscú, que ha dicho que aún está a la espera de los documentos oficiales que confirmen la decisión, que ha descrito como "ilegal".
"Esta claro que ese acto revela una profunda enemistad ante la Iglesia", ha afirmado el portavoz del organismo eclesiástico, Vasili Anisimov, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
Anisimov ha ido más allá y ha desvelado que se está incluso estudiando la posibilidad de romper lazos con el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, antes de añadir que podría imponerse anatema al primado de la Iglesia Constantinopolitana.
LAS TENSIONES ENTRE UCRANIA Y RUSIA
Las tensiones en torno al futuro espiritual de Ucrania emanan del grave deterioro de las relaciones entre Kiev y Moscú tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y los enfrentamientos en el este de Ucrania entre el Ejército y separatistas prorrusos.
Ucrania acusa a la Iglesia Ortodoxa rusa de ejercer una influencia negativa en su territorio y de actuar como herramienta del Kremlin para justificar sus acciones.
En este sentido, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha destacado que "las decisiones del Patriarcado Ecuménico y el Sínodo disipan finalmente las ilusiones imperiales y las fantasías 'chovinistas' de Moscú".
"Es una cuestión de nuestra independencia, seguridad nacional, estatalidad y de geopolítica mundial", ha resaltado, tal y como ha informado la agencia británica de noticias Reuters.
Por contra, el Kremlin se ha opuesto a la decisión, al tiempo que ha argumentado que se opone a cualquier medida que pueda llevar a una división en la fe ortodoxa. El cisma sería el mayor desde el Cisma de Oriente y Occidente --o Gran Cisma--, en 1054.
LAS RAÍCES ORTODOXAS
Ucrania y Rusia trazan sus raíces cristianas ortodoxas hasta Vladimiro I de Kiev --San Vladimiro Sviatoslavich el Grande--, el príncipe cuyo bautismo en el año 988 en Kiev llevó a la cristianización de la región, entonces conocida como el Rus de Kiev.
El Patriarcado de Moscú, alineado con la Iglesia Ortodoxa Rusa, fue dominante en Ucrania, pero ha sido desafiado por el Patriarcado de Kiev, formado en 1991 tras el colapso de la Unión Soviética.
Liderado por Filaret, ha apostado por una independencia de la Iglesia ucraniana y un acercamiento a Occidente. El propio Filaret ha sido muy crítico con las autoridades rusas y ha llegado a decir que el presidente del país, Vladimir Putin, está poseído por Satanás.
El Patriarcado de Moscú ha negado en todo momento que su Iglesia suponga una amenaza para la seguridad de Ucrania y ha resaltado que ha llevado a cabo muchas acciones para promover la paz en el este del país.
La Iglesia Ortodoxa rusa decidió en septiembre suspender su participación en las estructuras encabezadas por el patriarca Bartolomeo por su apoyo a Ucrania, y ha llegado a amenazar con dejar de reconocerle como 'primus inter pares' en el mundo ortodoxo.