WASHINGTON, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, ha puesto fin a las especulaciones sobre cuál sería su postura de cara a las próximas elecciones y ha confirmado este jueves que respaldará al previsible candidato republicano, el empresario Donald Trump, a pesar de las "diferencias" que han quedado en evidencia durante los últimos meses.
Ryan, que aspiró a la Vicepresidencia en 2012 y ahora es el republicano con más poder, ha sido reacio a posicionarse del lado de Trump, el único superviviente de una amplia terna de precandidatos en las primarias. Ambos se reunieron en mayo para tratar de acercar posturas, en un encuentro que finalmente ha dado frutos.
"No es ningún secreto que tenemos nuestras diferencias. No pretendo fingir lo contrario y creo que no tengo por qué, seguiré diciendo lo que pienso. Pero la realidad es que, en los asuntos que constituyen nuestra agenda, tenemos más en común que desacuerdos", ha explicado Ryan en un artículo publicado por el periódico 'GazetteXtra'.
En este sentido, el presidente de la Cámara de Representantes ve en Trump la persona idónea para firmar leyes que saquen adelante los dos órganos legislativos. La política de los últimos años ha estado marcada por vetos cruzados entre la Casa Blanca y el Congreso, dominados por partidos distintos.
Ryan ha afirmado de que "una mayoría de estadounidenses" discrepan de la actual dirección política del país y ha advertido de que la potencial candidata demócrata a la Presidencia, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, "representa la agenda" que los republicanos intentan ahora "arreglar".
Trump, en cambio, puede ayudar a "hacer realidad" dicha agenda y contribuir a "salvar el país", según Ryan, que ha apelado a las coincidencias en asuntos clave como "el papel de la Administración" o "la protección de la vida". "La lista que divulgó con potenciales aspirantes al Tribunal Supremo también fue muy alentadora", ha añadido el antiguo compañero de fórmula de Mitt Romney.
FISURAS
El proceso de primarias del Partido Republicano ha saltado por los aires con la irrupción de Trump, que ha pasado de ser la anécdota a ser el previsible vencedor de la convención nacional que se celebrará en julio. Pocos ya dentro del 'establishment' especulan con la posibilidad de un candidato tapado alternativo al polémico magnate.
Ryan ha insistido en que su deseo sigue siendo el de "unir" el partido para poder regresar a la Casa Blanca ocho años después. "Centrándonos en lo que une a los republicanos, podemos trabajar juntos para curar las fisuras surgidas durante las primarias", ha declarado el líder de la Cámara Baja.