PEKÍN, 15 May. (Reuters/EP) -
China ha condenado este domingo el informe anual del Departamento de Defensa de Estados Unidos sobre el Ejército chino, asegurando que se trata de una distorsión deliberada que ha "daña severamente" la confianza mutua.
Este viernes en su informe anual, el Departamento de Defensa aseguró que China esperaba añadir este año infraestructuras militares sustanciales, incluyendo sistemas de comunicación y vigilancia en islas artificiales del mar de la China Meridonal.
El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Yang Yujun, ha expresado una "fuerte insatisfacción" y una "firme oposición" al informe del Pentágono y ha asegurado que "daña severamente la confianza mutua", según ha informado la agencia estatal Xinhua.
Según el portavoz chino el informe norteamericano "exagera" la amenaza y la falta de transparencia militar de China, "distorsiona deliberadamente" las políticas de defensa de China y representa "injustamente" las actividades chinas en los mares del este y sur de China.
"China sigue una política de defensa nacional de naturaleza defensiva", ha argumentado Yang, añadiendo que el fortalecimiento de las fuerzas militares y las reformas del país están dirigidas a mantener la soberanía, la seguridad y la integridad territorial y garantizar el desarrollo pacífico de China.
Es Estados Unidos el que siempre ha sido desconfiado y ha flexionando su músculo militar mediante el frecuente envío de aviones militares y buques de guerra a la región, ha afirmado, al tiempo que ha recordado que Washington ha empujado a la militarización del mar de la China Meridional con su "intención de ejercer la hegemonía".
Se estima que con su trabajo de reclamación de islas disputadas China ha añadido más de 3.200 acres (1.300 hectáreas) de tierra en siete características que ocupó en las Islas Spratly en los dos últimos años.
El informe estadounidense apunta a que China había completado sus principales esfuerzos de recuperación en octubre cambiando su enfoque hacia el desarrollo de infraestructura, incluyendo tres pistas de aterrizaje de 9,800 pies de largo (3.000 metros) que pueden alojar aviones de combate avanzados.