MADRID, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de China ha adelantado que responderá a la ley promulgada el jueves por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que restringe las exportaciones desde la región de Xiniang, y ha reiterado que no se están violando los Derechos Humanos en esta región.
La ley estadounidense, que responde a las preocupaciones sobre el trato infligido a la población uigur, prohíbe la importación de bienes a menos que las empresas fabricantes puedan demostrar que no se han fabricado en condiciones de trabajo forzoso.
El Ministerio de Exteriores chino considera que Washington falta a la verdad. "Viola gravemente el Derecho Internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales e interfiere flagrantemente en los asuntos internos de China", reza un comunicado recogido por medios oficiales.
En este sentido, Pekín ha instado a Washington a corregir sus "errores" y a dejar de utilizar la supuesta situación en Xinjiang como argumento para adoptar medidas de cariz político. Asimismo, ha señalado que la medida puede desestabilizar la industria y las cadenas de suministro a nivel global.
El Ministerio de Exteriores del gigante asiático ha asegurado que, en realidad, Estados Unidos es el epicentro del tráfico de personas y del trabajo forzado y ha señalado que, en los últimos cinco años, unos 100.000 migrantes han entrado en el país norteamericano para trabajar en condiciones precarias.