PEKÍN 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno chino ha advertido de que se reserva el derecho de emprender acciones y de que defenderá su soberanía después de que Japón haya anunciado la compra de tres pequeñas islas, cuya soberanía reclama Pekín, a sus propietarios particulares. En este sentido, se ha enviado a dos patrulleras chinas a las proximidades de estos islotes, conocidos como Diaoyu en China y Senkaku en Japón.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores chino ha subrayado que la compra de los islotes "constituye una severa violación a la soberanía territorial china, lo cual lastima severamente los sentimientos de los 1.300 millones de chinos y pisotea los hechos históricos y las leyes internacionales".
Así las cosas, tras expresar su "su firme oposición y su enérgica protesta por el acto" de compra de las islas, que considera "ilegal", Pekín ha insistido en que estos islotes son "territorio sagrado de China desde la antigüedad" y "fueron descubiertos por primera vez, nombrados y usados por los chinos".
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Geng Yansheng, ha advertido de que "el Gobierno chino y las Fuerzas Armadas se mantienen firmes e inquebrantables en su determinación y salvaguardarán la soberanía sobre los territorios nacionales".
Así las cosas, según informa la agencia oficial Xinhua, Geng ha precisado que las autoridades chinas están "siguiendo de cerca la evolución de la situación y se reservan el derecho de adoptar medidas recíprocas".
En este sentido, según Xinhua, dos barcos de supervisión marítima de China han llegado a las aguas cercanas a las islas Diaoyu este martes por la mañana para reivindicar la soberanía del país.
El Gobierno de Japón ha comprado tres de las cinco islas que forman el archipiélago Senkaku por 2.000 millones de yenes (20 millones de euros) que procederán de los fondos reservados y ha firmado el contrato de compraventa con el propietario, según ha informado la cadena NHK. Tokio ha asegurado que el objetivo de la compra es garantizar a largo plazo la estabilidad y la paz de las islas, así como la seguridad de navegación por sus aguas.
El portavoz gubernamental, Osamu Fujimura, confirmó ayer los rumores de la semana pasada que apuntaban a que las autoridades japonesas habían alcanzado un acuerdo con los propietarios de las islas para comprarlas.
El plan de compra de las islas por parte del Gobierno de Japón se puso sobre la mesa el pasado mes de junio, cuando Fujimura anunció la intención del Ejecutivo de sustituir el actual contrato de arrendamiento por uno que garantizara el control de las autoridades niponas sobre el archipiélago.
EL CONFLICTO
En 1895, Japón se anexionó formalmente las islas para construir una planta procesadora de atún que dio empleo a 200 personas. No obstante, en 1940 el negocio se desplomó y las islas quedaron desiertas.
Entre 1945 y 1972, el archipiélago permaneció bajo dominación estadounidense, como parte de los acuerdos alcanzados entre Washington y Tokio tras la Segunda Guerra Mundial. Desde la salida estadounidense de las islas, China y Taiwán reclaman su soberanía.
China alega que descubrió el archipiélago en el siglo XIV y, a pesar de las tensas relaciones que mantiene con Taiwán, reconoce que algunas islas pertenecen al territorio como parte de la ciudad de Toucheng, ubicada en el condado de Yilan.
En cambio, Japón asegura que el archipiélago pertenece al completo a la ciudad de Ishigaki, ubicada en la prefectura de Okinawa, y, por tanto, rechaza las reivindicaciones chinas y cualquier acuerdo alcanzado entre Pekín y Taipei