MANILA, 8 Nov. (Reuters/EP) -
El ministro de Defensa filipino, Delfin Lorenzana, ha informado este miércoles de que las autoridades de China y Filipinas tienen previsto negociar la puesta en marcha de un protocolo militar para evitar "errores de cálculo" marítimos en el mar de China Meridional.
La decisión ha tenido lugar después de que Manila tratara de instalar en agosto una serie de estructuras a unos 4 kilómetros de la isla de Thitu (ocupada por Filipinas), en el archipiélago Spratly, que consituye parte del territorio que ambos países se disputan en la zona.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, instó entonces a reducir la tensión en la región y las construcciones cesaron. "Queremos sentarnos con China para llegar a un acuerdo sobre un protocolo que nos permita resolver de forma inmediata cualquier incidente", ha manifestado Lorenzana.
"Esperamos poder evitar cualquier tipo de error de cálculo en las áreas en disputa, así que necesitamos que el protocolo se ajuste a cualquier problema porque no podemos esperar a que las autoridades decidan en cada ocasión", ha explicado.
Asimismo, el ministro ha indicado que "puede pasar cualquier cosa en cualquier momento", motivo por el cual "los comandantes del Ejército en la zona han decidido prevenir la violencia".
Las relaciones entre China y Filipinas se han deteriorado en numerosas ocasiones dadas las disputas marítimas en la región. Esta situación ha mejorado desde que Duterte se encuentra al frente de la Presidencia, pues ha optado por no provocar al Gobierno chino.
Pekín, que reivindica prácticamente la totalidad del área en disputa, ha estado construyendo instalaciones y estructuras en las islas artificiales de la zona. Según Estados Unidos, entre otros, estas parecen diseñadas para albergar misiles tierra aire de largo alcance.
El Gobierno de Vietnam se ha mostrado como uno de los más críticos con la postura de China respecto a la zona, que supone una región de gran tránsito mercantil.
Si bien la construcción de instalaciones de hormigón en los arrecifes de Subi, Mischief y Fiery Cross, en las islas Spratly, podría considerarse una escalada militar, Filipinas, que lleva años enfrentado con China por el control de estas aguas, ha asegurado que la construcción de islas artificiales no supone una preocupación.