KUALA LUMPUR, 5 (Reuters/EP)
El Gobierno chino y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) han acordado negociar un código de conducta para evitar nuevas tensiones en el mar de la China Meridional, donde Pekín supuestamente ya ha interrumpido las obras que venía llevando a cabo para ganarle terreno al mar.
China, que reivindica como propia la mayor parte del mar en disputa, se ha enfrentado con Filipinas, Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunei por sus proyectos en la zona. Una de las últimas polémicas ha girado en torno a la construcción de una pista de aterrizaje de 3 kilómetros en una de las siete islas del archipiélago de las Spratly.
Durante un encuentro en Kuala Lumpur, Pekín y la ASEAN han acordado acelerar las negociaciones para tratar de cerrar un código de conducta que evite nuevas disputas.
Como primer gesto, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha anunciado que su país "ya ha detenido" los trabajos para ganar terreno al mar. "Sólo hace falta coger un avión y echar un vistazo", ha dicho.
Wang, que ha comparecido en rueda de prensa junto a su homólogo tailandés, Tanasak Patimapragorn, ha instado a los países ajenos a la región a abstenerse de tomar medidas que puedan complicar la situación en la zona.
Poco antes, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, había trasladado personalmente a Wang la preocupación de Washington por las reclamaciones territoriales de Pekín y las iniciativas llevadas a cabo en el territorio en disputa.
Un portavoz del Departamento de Estado norteamericano ha explicado que Kerry lamentó ante Wang las labores de "militarización" e instó a China y a otros países de la zona a abstenerse de "acciones problemáticas", de tal forma que se pueda "crear espacio para la diplomacia".
"Queremos garantizar la seguridad de las rutas y los caladeros de este mar clave y ver que las disputas se resuelven pacíficamente y conforme a la ley internacional", ha dicho Kerry en un encuentro separado con sus homólogos de la ASEAN.