MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, podría visitar este fin de semana Taiwán, a la que China considera como parte de su territorio, en el marco de la invasión rusa a Ucrania y el aumento de las tensiones en la isla.
Pelosi llegará a Taipéi el domingo después de una visita a Japón, según ha asegurado Bloomberg, citando informaciones del continente asiático. Será la primera visita de un representante de la Cámara de Representantes desde que el republicano Newt Gingrich viajó a Taiwán en 1997.
Esta información, sin embargo, no ha sido confirmada todavía por la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes ni por las autoridades taiwanesas.
Estados Unidos ha aprobado esta misma semana la venta de un nuevo paquete armamentístico a Taiwán por valor de 95 millones de dólares (cerca de 87 millones de euros) para ayudar a la isla a mantener su sistema de defensa.
La venta incluye equipamiento de entrenamiento y otros elementos de "apoyo para respaldar el sistema antimisiles estadounidense Patriot", según indicó la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa (DSCA, por sus siglas en inglés).
"Esto permitirá a Taiwán utilizar su capacidad para contrarrestar amenazas y reforzar su defensa", recoge el texto, que indica que permitirá mejorar la seguridad de Taipéi y mantener la "estabilidad política y el equilibrio militar en la región".
Por su parte, el Gobierno chino instó a Washington a "renunciar" a la venta de armas y dejar de lado los contactos militares con la isla para respetar finalmente el principio de "una sola China".
De esta forma, Pekín alertó de que tomará medidas para defender los intereses de seguridad del país e indicó que tomará medidas para "defender sus intereses en materia de seguridad", tal y como aseveró el portavoz del Ministerio de Exteriores del gigante asiático, Zhao Lijian, durante una rueda de prensa.
Se trata del tercer anuncio sobre la venta de un paquete de armas a Taiwán que realiza la administración del presidente, Joe Biden, que llegó al cargo en enero de 2021. Esta medida se produce, además, en el marco de la invasión rusa a Ucrania. Pekín pide una solución negociada del conflicto, aunque no se ha pronunciado abiertamente en contra de la incursión de Moscú.
En este sentido, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, aseguró a finales de marzo que Taiwán "no es Ucrania" y acusó a la comunidad internacional de vincular ambos territorios para crear "una nueva crisis" y presionar a Pekín.
"Taiwán no es Ucrania, la determinación y la voluntad del pueblo chino de defender la soberanía nacional y la integridad territorial son inquebrantables", aseveró Wang Wenbin durante una rueda de prensa en la que señaló a Estados Unidos por relacionar la situación con Taiwán para "desprestigiar" al gigante asiático.