CIUDAD DE MÉXICO, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha recibido a Lilian Tintori, la mujer del líder opositor venezolano Leopoldo López, en la residencia oficial de Los Pinos y ha expresado su "preocupación" por la crisis institucional desatada en la nación caribeña a raíz de los últimos fallos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para anular a la Asamblea Nacional.
"Me reuní con Lilian Tintori para hablar sobre la situación en Venezuela y reiterarle la posición de México", ha escrito Peña Nieto en su cuenta oficial de Twitter. "Confiamos en que, mediante el acuerdo entre las partes, sean los venezolanos quienes restablezcan la normalidad democrática", ha añadido.
Según Tintori, Peña Nieto, que "escuchó con mucha atención", "está muy preocupado por lo que vive Venezuela". "El hambre, la dictadura, la represión... Le contamos que hay más de 130 presos políticos y que hoy metieron a 30 presos políticos más", ha dicho la activista venezolana, en alusión a los detenidos en la última manifestación opositora en Caracas.
La mujer de López ha agradecido el apoyo "del mundo" a Venezuela y ha reiterado que mantendrán la lucha en el plano internacional a través de la Organización de Estados Americanos (OEA), que sopesa suspender al país como miembro por la "ruptura del orden democrático".
También ha recordado la vigencia del "eje institucional", que "lo están llevando a cabo los diputados de la Asamblea Nacional, con fuerza y valentía", y, "por supuesto, el eje popular, la gente en la calle protestando pacíficamente por sus derechos".
"Queremos elecciones presidenciales este año, queremos un canal humanitario para que entren comida y medicinas, queremos la libertad de todos los presos políticos y queremos el respeto a nuestra Constitución y a la Asamblea Nacional", ha insistido.
Tintori ha alentado a "todos los venezolanos a salir de forma pacífica para protestar de nuevo este sábado en las calles". "Lo vamos a lograr. El mundo está con nosotros", ha afirmado en un vídeo difundido por la red social Twitter.
CRISIS INSTITUCIONAL
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificó la semana pasada que la Asamblea Nacional estaba en "desacato", advirtió a los diputados de que, en consecuencia, cualquier acto que realizarán estaba exento de la protección que concede la inmunidad parlamentaria y asumió las competencias de la sede legislativa hasta nuevo aviso.
El Parlamento denunció un "golpe de Estado" por parte del Gobierno de Nicolás Maduro e incluso la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, --una fiel 'chavista'-- advirtió de que dicho fallos suponen una "ruptura del orden constitucional". En la misma línea, los países regionales y la OEA expresaron su preocupación por lo que consideraron una vulneración de los principios democráticos.
En un principio, el Gobierno se limitó a emitir un comunicado en el que denunció una "arremetida" de "la derecha intolerante y pro imperialista dirigida" por Estados Unidos para "atentar contra el Estado de Derecho" a través de "falsedades e ignominias", pero finalmente convocó al Consejo de Defensa Nacional, que ordenó al TSJ dar marcha atrás.
El TSJ ha cumplido las órdenes del Palacio de Miraflores y ha emitido dos "aclaraciones" que devuelven sus poderes a la Asamblea Nacional y la inmunidad a los diputados, con lo que Maduro ha dado por superado este "impasse en los poderes públicos". Sin embargo, para los críticos esta sucesión de hechos confirma que el Gobierno controla las demás instituciones venezolanas.