Saavedra
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Actualizado: miércoles, 28 octubre 2015 22:10


MÉXICO DF, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Enrique Peña Nieto ha nombrado como coordinador de seguridad de Guerrero al militar Alejandro Saavedra quien, cuando se produjo la desaparición de los 43 'normalistas' de Ayotzinapa, era comandante de la 35ª zona militar, que incluye el destacamento de Iguala.

El Ejecutivo ha querido que el coordinador de Seguridad de este estado sea Saavedra quien, tres meses después de lo ocurrido en Iguala, pasó a asumir el mando de la IX Región Militar de Guerrero. Se erige así como el hombre del Gobierno para aplicar el nuevo plan de seguridad para Guerrero, asediado por la violencia desde hace años.

Entre las medidas que se incluyen en este plan, destaca la construcción de una carretera que unirá la zona de costa con la sierra, lo que permitirá que las fuerzas de seguridad se trasladen por la región de manera más efectiva. También establece el refuerzo de la seguridad en las zonas más conflictivas, así como la implantación de una unidad policial especializada en evitar secuestros.

Además, Saavedra ha anunciado que hasta este estado se trasladarán nuevas unidades del Ejército y la Policía Federal y ha resaltado que las operaciones de seguridad "se llevarán a cabo en estricto apego a los derechos humanos y en plena observancia del uso legítimo de la fuerza".

"Se busca que las familias tengan su vida normal, que las amas de casa vivan su vida cotidiana y los niños y la juventud acudan con tranquilidad a las escuelas", ha dicho, en declaraciones recogidas por la prensa mexicana.

El nombramiento del militar se produjo el martes, el mismo día que asumió el cargo como gobernador Héctor Astudillo, en la reunión que mantuvo el político con el gabinete de seguridad, presidido por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

La designación de Saavedra ha reavivado la polémica porque los padres de los estudiantes de magisterio llevan meses señalando a los soldados de la 35ª zona militar como posibles colaboradores en la desaparición y exigiendo a las autoridades que se realice una investigación al respecto.

CASO IGUALA

Los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre del año pasado para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza, la de Tlatelolco.

Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.

Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.

Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos, que les habrían matado e incinerado, de acuerdo con la versión oficial.

A partir de ese momento se pierde el rastro de los 43 'normalistas'. El análisis de las cenizas halladas en el basurero de Cocula y en fosas comunes cercanas ha logrado identificar a dos de los jóvenes. De los 41 restantes sigue sin saberse nada.

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