MÉXICO DF, 2 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha explicado este sábado que el equipo mexicano para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tiene la instrucción de actuar con seriedad y ánimo constructivo y ha prometido además que su Gobierno no aceptará nada que vaya en contra de la dignidad de su país.
La segunda ronda de negociaciones para modernizar el TLCAN se desarrolla este fin de semana en Ciudad de México bajo el peso de las insistentes amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar a su país del tratado, que ha calificado como el peor acuerdo comercial jamás firmado.
"El objetivo de México es consolidar este acuerdo como un instrumento de integración regional dando plena certidumbre al comercio, a las inversiones entre México, Canadá y Estados Unidos", ha apuntado Peña Nieto en un discurso en el Palacio Nacional con motivo de su quinto informe de Gobierno.
Los negociadores de los tres países se reúnen a puerta cerrada desde el viernes en 25 mesas de trabajo con temas como inversión, reglas de origen, facilitación comercial y comercio digital.
RESPETO A LA DIGNIDAD
Peña Nieto ha señalado que la relación de su Gobierno con el de Trump debe basarse en principios irrenunciables como la soberanía y la protección a los migrantes mexicanos, mientras que Trump insiste en que México debe pagar por la construcción de un muro en la frontera sur de Estados Unidos. "He dicho y reitero, no aceptaremos nada que vaya en contra de nuestra dignidad nacional", dijo el mandatario mexicano.
Pena Nieto ha indicado que México seguirá promoviendo el reconocimiento de los migrantes por sus contribuciones y ha rechazado la discriminación contra ellos. "Saludo en una manera muy afectuosa a los jóvenes beneficiados por la medida administrativa que protege a quienes llegaron en su infancia a Estados Unidos. A todo ustedes, jóvenes 'dreamers', nuestro mayor reconocimiento, admiración y solidaridad sin reservas", ha añadido.
Este martes está previsto que Trump anuncie si terminará con un programa que protege a inmigrantes que entraron ilegalmente a Estados Unidos como niños que fue puesto en marcha por el expresidente Barack Obama y que protege de ser deportados a casi 800.000 hombres y mujeres jóvenes.