CIUDAD DE MÉXICO, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha abogado este lunes por abrir una etapa de diálogo con el Gobierno del nuevo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, para redefinir las relaciones entre los dos países vecinos, si bien ya ha querido dejar claro que no habrá "sumisión" por parte de los mexicanos.
Peña Nieto y su ministro de Exteriores, Luis Videgaray Caso, han esbozado las grandes líneas en materia diplomática de México, marcadas en este caso por la reciente llegada de Trump a la Casa Blanca. El flamante presidente ha prometido, entre otras cosas, construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos.
"México no cree en los muros, México cree en los puentes", ha dicho Peña Nieto, que ha extendido esta metáfora a todo el espectro de las relaciones bilaterales, no sólo al controvertido debate migratorio. "Nuestra frontera debe ser nuestro mejor espacio de convivencia; un espacio de seguridad, de prosperidad y de desarrollo compartido", ha señalado.
En este sentido, es partidario de una negociación "completa y abierta" de los temas de interés común, como son el comercio, el tráfico de drogas y armas o la migración. No habrá, en palabras del mandatario mexicano, ni "confrontación" ni "sumisión" por su parte, según recoge la prensa local.
Con estas premisas, Peña Nieto ha desvelado un decálogo de objetivos en cuanto a las relaciones con Estados Unidos y ha reclamado al Gobierno de Trump, entre otras cuestiones, un "trato humano" para los mexicanos emigrados. Asimismo, ha pedido que cualquier repatriación "se dé de manera ordenada".
Peña Nieto ha incluido dentro de su lista el respeto para el "libre flujo" de remesas y, en cambio, ha pedido a Trump que colabore para frenar el ingreso de armas y de dinero de procedencia ilícita.
El mandatario mexicano también ha apelado a la "responsabilidad compartida" de los dos vecinos en el desarrollo de todo el continente y ha instado a "preservar el libre comercio" entre Canadá, Estados Unidos y México, después de que Trump haya puesto en duda la continuidad del NAFTA.
El domingo, Peña Nieto tamién apostó por "continuar impulsando la integración económica de América del Norte" en una conversación telefónica con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
MÁS MIGRACIÓN
Videgaray Caso confía en llegar a un "buen resultado" mediante este diálogo, en la medida en que Estados Unidos es un socio "indispensable". No obstante, también él ha querido dejar claro que "México está obligado a actuar en el ejercicio de su soberanía".
El canciller ha advertido de que tanto Estados Unidos como México "comparten un interés" en materia migratoria y ha asegurado que el número de extranjeros que cruzan México rumbo al norte ha pasado de los 215.000 registrados en 2013 al más de medio millón de 2016.