MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha afirmado que la seguridad en Afganistán se ha deteriorado en la segunda mitad de 2015, haciendo referencia al incremento de las operaciones del grupo yihadista Estado Islámico en partes del país.
En un informe ante el Congreso publicado este jueves, el Pentágono ha detallado que el número de víctimas en ataques perpetrados en la capital, Kabul, entre el 1 de enero y el 15 de noviembre ha aumentado un 27 por ciento respecto a este mismo periodo en 2014.
Asimismo, ha señalado que "el Estado Islámico Provincia de Jorasán --rama del grupo en la zona-- ha progresado de su fase exploratoria inicial a un punto en el que puede combatir abiertamente a los talibán para el establecimiento de una zona segura y ser más activos desde el punto de vista operacional".
El grupo llevó a cabo su primera ataque contra las fuerzas afganas en septiembre, asaltando diez puestos de control en la localidad de Achin, ubicada en la provincia de Nangarhar (este), en un sólo día. Asimismo, ha reclamado la autoría de un atentado contra un vehículo de Naciones Unidas.
El Pentágono ha manifestado además que, pese a que el Estado Islámico no ha atacado a las fuerzas internacionales, "su capacidad de reclutamiento y la presencia de comandantes y combatientes experimentados podría incrementar su capacidad de hacerlo durante el año que viene".
Por otra parte, ha recalcado que los talibán siguen constituyendo "una gran amenaza" para las fuerzas de seguridad afganas, recordando que los combates han sido continuos desde febrero, así como los avances logrados en algunos del país, como Kunduz.
"Pese a que la insurgencia mantiene su resistencia, el Gobierno sigue teniendo el control de todos los principales núcleos de población y sigue negando a los talibán los territorios estratégicos en todo el país", ha añadido, según ha informado el diario estadounidense 'The Hill'.
Por último, el Pentágono ha afirmado que, pese a que las fuerzas de seguridad mantienen voluntad de combate y de aprender de los errores pasados, las deficiencias de liderazgo, logística y capacidad ministerial siguen siendo una realidad.