MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Pentágono ha anunciado que pondrá en marcha una serie de medidas en el marco del acceso al Ejército para hacer frente al extremismo en las filas estadounidenses después de que el pasado 6 de enero un grupo de seguidores del expresidente Donald Trump asaltara el Capitolio.
Lloyd Austin, secretario de Defensa de la Administración de Joe Biden, ha ordenado a todas las ramas de las Fuerzas Armadas hacer un "parón" en un plazo de 60 días para debatir la amenaza que supone "el supremacismo blanco y formas similares de extremismo", tal y como ha indicado el secretario de prensa del Pentágono John Kirby.
Los incidentes del Capitolio "han hecho que el Departamento de Defensa abra los ojos", ha matizado antes de matizar que entre los asaltantes había miembros y antiguos miembros del Ejército.
Así ha explicado que la orden ha sido anunciada durante un encuentro al que ha asistido también presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Mark Milley. "No había nadie en la estancia que no estuviera de acuerdo con que existe un problema", ha dicho, según informaciones de la cadena NBC.
La orden tiene como objetivo impulsar a los líderes de las Fuerzas Armadas para que condenen el supremacismo blanco y el extremismo, que "no tiene cabida en el Ejército". Según Kirby, aunque el Pentágono ha "estudiado el asunto durante años y ha emitido directivas, el Departamento aún no entiende la profundidad del problema".