WASHINGTON, 3 Ene. (Reuters/EP) -
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha informado este martes de que cuenta con los recursos necesarios para proteger a los estadounidenses y a los aliados de Washington de cualquier ataque con misiles llevado a cabo por Corea del Norte, que está desarrollando un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés).
"Tenemos misiles balísticos de defensa, los cuales infunden confianza en nuestra seguridad y la de la región", ha manifestado el portavoz del Pentágono, Peter Cook, dos días después de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, manifestara que sus investigadores estaban a punto de terminar su primer ICBM.
Según las autoridades de Corea del Norte, el lanzamiento de prueba del misil, que puede llegar a cubrir más de 10.000 kilómetros antes de llegar a su destino, se realizará lo antes posible. El ICBM podría suponer una grave amenaza militar para Estados Unidos, que se encuentra a unos 9.000 kilómetros de distancia de Corea del Norte.
Varios expertos en armamento a nivel internacional han confirmado que Corea del Norte se encuentra en la fase final de la preparación del lanzamiento de un ICBM, lo que supone que Pyongyang podría llevar a cabo un ataque nuclear a larga distancia en muy poco tiempo, a pesar de las sanciones en su contra.
El Departamento de Estado, sin embargo, ha restado importancia a estos progresos militares, indicando que, aunque es cierto que el régimen comunista sigue avanzando en el desarrollo de su programa nuclear y de misiles balísticos, todavía no ha conseguido colocar una ojiva en uno.
"No creemos que en estos momentos tenga la capacidad de colocar una de esas ojivas nucleares en un" misil, ha dicho el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, interrogado sobre las últimas informaciones en la rueda de prensa diaria.
"No sucederá", ha 'tuiteado', por su parte, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que iniciará su mandato el próximo 20 de enero. Sean Spicer, de su equipo de transición, ha explicado que con ello quiere decir que hará todo lo posible para que no ocurra.
Estados Unidos abordará este asunto en la reunión prevista para el jueves en Washington con representantes de Corea del Sur y Japón. Preguntado sobre la posibilidad de que se acuerden nuevas sanciones contra Pyongyang, Kirby no lo ha descartado.