WASHINGTON, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La llegada de nuevos combatientes extranjeros a Irak y Siria ha caído de los 2.000 que llegaron a detectarse en un único mes a unos 200, según los datos del Departamento de Defensa de Estados Unidos, que ve en estas cifras una muestra de la pérdida de poder del grupo terrorista Estado Islámico.
El subcomandante de la coalición internacional contra esta organización yihadista, Peter E. Gersten, ha asegurado en declaraciones a los medios que existe una "fractura en la moral" de Estado Islámico, así como "incapacidad para pagar" a sus combatientes y para seguir "luchando".
Wersten ha considerado este descenso en el flujo de combatientes a los combates que sigue perpetrando la coalición, según medios norteamericanos. El lunes, Estados Unidos y sus aliados lanzaron 25 nuevos bombardeos en distintas zonas de Irak y Siria, según el balance divulgado este martes por el bloque.
El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció el lunes el despliegue de 250 tropas adicionales en Siria, dentro de los esfuerzos para mejorar la capacidad de las fuerzas opositoras locales en su lucha contra Estado Islámico.