MADRID 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de Guatemala, que se encuentra en prisión provisional a la espera de ser juzgado por su presunta participación en una trama corrupta, ha denunciado este miércoles desde la cárcel de Matamoros que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que lidera junto a la Fiscalía la investigación en su contra, responde a "intereses de Estados Unidos".
En una entrevista con la cadena estadounidense CNN, Pérez Molina ha señalado que este organismo "no ha servido para fortalecer la justicia, sino para favorecer los intereses de Estados Unidos", al tiempo que ha afirmado que está dando la cara ante la justicia y que no planea huir el país.
"El juez del caso, presionado por la CICIG y el Ministerio Público, ya sabía qué iba a decidir", ha denunciado el ex mandatario, que insiste en que el juicio estaba "planeado".
El juez que examina el caso 'La Línea', una red de sobornos a cambio de la reducción de impuestos para las empresas que deseaban importar productos en Guatemala, ha enviado a prisión preventiva a Pérez Molina, acusado formalmente de asociación ilícita, fraude aduanero y cohecho pasivo por su presunta responsabilidad en una trama corrupta.
El juez Primero de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez, dio la razón el pasado martes a la Fiscalía y dijo que existen "pruebas suficientes" para la apertura de juicio contra el ex presidente de Guatemala, en contra del criterio de la defensa.
La Fiscalía ha solicitado tres meses para investigar a Pérez Molina, que ya vivió desde la cárcel la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada el pasado domingo. La segunda ronda está prevista para el próximo 25 de octubre.
Pérez Molina, que dimitió la semana pasada como jefe de Estado tras la retirada de la inmunidad por parte del Congreso, ha negado en todo momento haber organizado o sacado partido de una estructura criminal.
En su comparecencia de la semana pasada, el expresidente alegó que no le interesaba el dinero y sacó a la luz un supuesto intento de soborno por parte del narcotraficante Joaquín 'Chapo' Guzmán. Según Pérez Molina, tras el arresto de este capo mexicano en 1993 recibió ofertas que multiplicaban por "diez o quince" las irregularidades que ahora se le atribuyen.