Otto Pérez Molina
STRINGER SHANGHAI / REUTERS
Actualizado: sábado, 24 octubre 2015 14:29


MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente de Guatemala Otto Pérez Molina ha sostenido que es "totalmente inocente" y como prueba de ello ha esgrimido que podría haber huido del país y no lo ha hecho, al tiempo que ha achacado las acusaciones de corrupción en su contra a la supuesta injerencia de Estados Unidos.

"Soy totalmente inocente", ha dicho Pérez Molina en una entrevista concedida a la televisión rusa RT desde la cárcel donde está provisionalmente a la espera de que en diciembre se resuelva su situación procesal, bien para ir a juicio, bien para quedar exonerado.

Pérez Molina ha destacado el hecho de que, pudiendo haber salido de Guatemala antes de ser detenido, haya decidido permanecer en la nación centroamericana para "dar la cara" porque no tiene "ninguna responsabilidad penal en esto".

También ha destacado el hecho de que no movilizara a sus simpatizantes para hacer frente a las multitudinarias manifestaciones que durante meses exigieron su dimisión. "Podría haber convocado manifestaciones de entre 80.000 y 100.000 personas", se ha jactado.

A pesar de la gravedad de las acusaciones a las que se enfrenta --como asociación para delinquir--, ha asegurado que no se arrepiente y que, por tanto, está dispuesto a asumir la "responsabilidad administrativa o política", pero no la "penal". "Jamás di instrucciones para que se defraudara", ha recalcado.

Interrogado sobre su posible retorno a la política, en el caso de que salga limpio de este proceso, Pérez Molina lo ha descartado. "Fue muy duro (...) Ojalá pudiera escribir las memorias de lo que ha pasado", ha dicho.

INJERENCIA DE EEUU

Pérez Molina ha señalado directamente a Estados Unidos como responsable de su situación, afirmando que ha actuado a través de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) --adscrita a la ONU y parte acusadora-- para derrocarle.

"Lo que ha habido aquí es una manipulación de la justicia a través de la CICIG para los intereses de Estados Unidos. Se utiliza a la CICIG como un medio de intervención y el Ministerio Público de Guatemala solo hace lo que la CICIG ordena", ha denunciado.

A este respecto, ha revelado que en las reuniones que los países centroamericanos sostuvieron el año pasado con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, para frenar el flujo de inmigrantes, especialmente de niños solos, éste intentó convencer a Honduras y El Salvador para que aceptaran una CICIG.

"O sea, el tema que estábamos hablando era la inmigración de menores no acompañados hacia Estados Unidos, pero ellos toman ese tema y lo agarran para tener una injerencia y un control mayor en nuestros países", ha explicado.

Pérez Molina ha recordado que la Casa Blanca ha intentado históricamente controlar a los países latinoamericanos y ha advertido de que ahora ha cambiado su estrategia hacia los "golpes blandos" para seguir influyendo en la región.

'LA LÍNEA'

El detonante de la crisis política en Guatemala ha sido 'La Línea', como se ha bautizado el caso en el que la Fiscalía y la CICIG investigan una estructura criminal dedicada a cobrar sobornos en las aduanas para importar productos.

Las escuchas policiales revelaron que los cabecillas de esta trama eran un hombre y una mujer a quienes los interlocutores se referían como 'El Uno' y 'La Dos', entre otros muchos apodos, lo que recondujo las sospechas hacia Pérez Molina y su vicepresidenta, Roxana Baldetti.

Tres días antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 6 de septiembre, Pérez Molina dimitió después de que el Congreso le retirase la inmunidad. La Justicia decidirá en diciembre si se sienta en el banquillo, pero la Fiscalía se ha mostrado segura de que, no solo irá juicio, sino que será condenado.

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