MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Ismail Haniyeh, antiguo primer ministro de la Franja de Gaza, ha sido elegido este sábado nuevo líder del brazo político de Hamás, en sustitución de Jaled Meshaal, según ha confirmado a la cadena Al Yazira este último, que pone punto y final a meses de rumores sobre la culminación de una transición para abandonar un cargo en el que se ha pasado más de 20 años, desde 1996.
Haniyeh, de 54 años, es uno de los líderes más influyentes de Hamás por lo que su nombramiento este sábado como líder del brazo político del grupo no supone ninguna sorpresa, pero destaca por representar lo que podría entenderse como la facción más pragmática del movimiento, más abierto a una posible reconciliación con el Gobierno palestino reconocido de su formación rival, Al Fatá y, por extensión, a una posible paz con Israel.
Haniyeh nació en 1962 en el campo de refugiados de Shati, en el oeste de Ciudad de Gaza. Tras ser detenido varias veces por el Ejército israelí, en 1992 fue deportado al sur de Líbano junto a otros líderes de Hamás y unos 400 activistas.
Debido a su perfil político y pertenencia al Movimiento de Resistencia Islámica, Haniyeh sufrió un ataque aéreo en 2003 junto al fundador y líder espiritual de la organización, Ahmed Yassin, cuando ambos estaban precisamente en la principal ciudad del enclave palestino, en un intento de las fuerzas de seguridad israelíes de eliminar a los líderes del grupo.
Haniyeh era una figura relativamente desconocida hasta que encabezó las listas por Hamás que ganaron las elecciones legislativas palestinas en enero de 2006, momento en que empezaría a destacar por exhibir ciertas dosis de moderación, al tratarse de uno de los políticos más abiertos al diálogo con Israel dentro de la organización islamista.
Tras las elecciones, sirvió como primer ministro palestino y aunque fue despedido en 2007 por el presidente palestino y líder de Al Fatá, Mahmud Abbas siguió gobernando la Franja de Gaza tras la toma de poder efectuada por el movimiento islamista ese mismo año, que se mantiene hasta hoy, y a la que Israel respondió con un bloqueo por tierra y mar.
Algunos analistas políticos no han tardado en pronunciarse tras el relevo y le consideran "más flexible en diferentes aspectos, tal vez la más importante es la reconciliación", en palabras de Hani Habib, que aun así no ve un desenlace cercano a las divisiones entre Hamás y Al Fatá.
NUEVAS GUÍAS POLÍTICAS
La renovación de la cúpula llega una semana después de que Hamás abandonara su llamamiento a la destrucción de Israel y rompiera lazos con los Hermanos Musulmanes en un proceso de reforma política para mejorar las relaciones con los estados del Golfo y Egipto.
En el llamado Documento de Principios y Políticas Públicas, Hamás acepta un Estado palestino transitorio con las fronteras de 1967 aunque sigue sin reconocer al Estado de Israel y respalda la lucha armada.
"Sin comprometer su rechazo de la entidad sionista, Hamás considera el establecimiento de un Estado palestino totalmente soberano e independiente, con Jerusalén como capital sobre las líneas del 4 de junio de 1967, con el retorno de refugiados y desplazados a sus hogares de los que fueron expulsados como fórmula de consenso nacional", señala el documento presentado esta semana por Meshal.
A pesar de aceptar un Estado palestino solo en una parte de este territorio, el nuevo documento no renuncia al objetivo de "liberar toda Palestina" ni habla de una solución de dos estados.
El texto, que destaca que el conflicto en Palestina no es religioso, también afirma que la lucha de Hamás es "contra el proyecto sionista", no contra la religión judía ni los judíos, y recalca la diferencia entre los judíos y "los ciudadanos israelíes sionistas que ocupan las tierras palestinas".