MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha informado este martes de que personal de uno de sus hospitales en la provincia siria de Alepo trató el pasado viernes a cuatro personas que presentaban "síntomas de haber estado expuestos a agentes químicos".
En los últimos días, varios medios y activistas han informado de un presunto ataque con agentes químicos, presumiblemente gas mostaza, que habría sido obra del grupo terrorista Estado Islámico en la localidad de Marea.
Según el comunicado de MSF, que no se pronuncia sobre la autoría del ataque, los cuatro pacientes pertenecen a una misma familia y se trata de los dos padres, una niña de 3 años y otra recién nacida, quienes llegaron "una hora después de haber sufrido la exposición a los agentes químicos".
Todos ellos, ha añadido la ONG, presentaban "enrojecimiento de los ojos, eritemas en la piel, conjuntivitis y dificultades respiratorias,
síntomas a los que siguieron la aparición de ampollas y el empeoramiento de sus condiciones respiratorias unas tres horas más tarde".
El equipo de MSF les proporcionó tratamiento sintomático y oxígeno hasta que fueron evacuados a otro centro de tratamiento especializado, ha añadido la organización humanitaria.
MSF ha precisado que la familia llegó de Marea, situada en el norte de Alepo y perteneciente al distrito de Azaz, y ha aclarado que la localidad, en la que varias fuerzas opositoras se disputan el poder entre ellas, había sufrido intensos ataques con morteros y artillería durante toda la semana y fue intensamente bombardeada durante la jornada del viernes.
Según el testimonio de los pacientes, un proyectil de mortero cayó en su casa alrededor de las 19:30 horas y tras la explosión un gas amarillo se esparció a lo largo de toda su sala de estar. Ambos padres, con la ayuda de algunos vecinos, trataron de proteger a sus hijos cubriéndolos con sus propios cuerpos y fueron trasladados inmediatamente al hospital de Marea, donde se les proporcionaron primeros auxilios. Desde allí, ante el deterioro de su estado de salud, se les remitió al hospital gestionado por MSF.
EXPUESTOS A AGENTE QUÍMICO
"MSF no tiene capacidad para hacer pruebas de laboratorio que confirmen la causa de estos síntomas. Sin embargo, las características clínicas y la evolución de los pacientes tratados por nuestro equipo, así como su testimonio sobre las circunstancias en las que
sufrieron el envenenamiento, apuntan a que estuvieron expuestos a un agente químico", ha aseverado Pablo Marco, responsable de Operaciones de MSF para Siria.
"Cualquier uso de armas químicas constituye una violación muy grave del Derecho Internacional Humanitario. Supondría añadir un grado más de sufrimiento a una población que está pagando las consecuencias de la peor crisis humanitaria de los últimos años", ha subrayado.
En este sentido, Pardo ha hecho "un llamamiento a todas las partes enfrentadas para que muestren un mínimo de respeto por la vida humana y para que detengan la violencia indiscriminada sobre la población civil".