MADRID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización Amnistía Internacional (AI) advierte de que las personas mayores son a menudo las víctimas "invisibles" del conflicto con Boko Haram en Nigeria y denuncia que la ayuda humanitaria ignora "sistemáticamente" a este grupo etario.
El conflicto que asola desde hace casi un decenio el nordeste de Nigeria afecta "de formas únicas a las personas mayores: muchas han muerto de hambre o asesinadas en sus casas o se las ha dejado morir en condiciones precarias en detención militar ilegítima", denuncia AI en un nuevo informe publicado este martes.
Cuando Boko Haram invade ciudades y pueblos, "las personas mayores suelen ser de las últimas en huir, lo que las deja especialmente expuestas a la brutalidad y la represión del grupo armado, cuyos actos equivalen a crímenes de guerra y, probablemente, a crímenes de lesa humanidad", ha detallado la directora de Respuesta a las Crisis en Amnistía Internacional, Joanne Mariner.
Torturas, obligarlas a presenciar el asesinato y el secuestro de sus hijos e hijas, así como el saqueo, que provoca una inseguridad alimentaria extrema, son algunas de las acciones violentas que tienen que enfrentar las personas mayores en medio del conflicto.
El pasado 28 de noviembre, Boko Haram mató al menos a 43 trabajadores agrícolas cerca del pueblo de Koshebe, en el estado de Borno, a la mayoría con machetes o cuchillos, mientras que decenas de civiles más de la zona siguen en paradero desconocido.
Amnistía Internacional entrevistó a un hombre de 65 años que estaba entre las personas capturadas y que tenía un contrato de una semana como temporero agrícola, ya que la ayuda alimentaria que recibe su familia en concepto de desplazamiento es irregular e insuficiente. Boko Haram lo perdonó y lo liberó, pero asesinó a dos de sus hijos.
"Esos muchachos son quienes me ayudan a seguir vivo", lamentó el hombre, a quien Boko Haram ya había asesinado a otro hijo cinco años antes en un ataque que obligó a la familia a huir de su pueblo en el área de gobierno local de Mafa.
Pero no solo son víctimas de Boko Haram, sino que las fuerzas armadas nigerianas también han cometido "atrocidades" contra las personas mayores "sin que nadie haya rendido cuentas por estos actos".
"En reiteradas ocasiones, las fuerzas armadas de Nigeria han matado a disparos a personas mayores en sus casas, durante redadas realizadas en pueblos en zonas controladas por Boko Haram", mientras que a miles de estas personas "se les ha negado su dignidad en condiciones infernales en detención militar, y muchos cientos de ellas han muerto en la miseria".
Estos actos constituyen también "crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra", ha apostillado Mariner.
INSEGURIDAD ALIMENTARIA EXTREMA Y POCO ACCESO A AYUDA HUMANITARIA
El saqueo de cosechas y ganado por Boko Haram, junto con las severas restricciones impuestas por los militares al acceso a la ayuda humanitaria, ha creado una inseguridad alimentaria extrema para las personas mayores, denuncia la organización, que añade que ha recibido informes de la muerte por inanición de muchas de ellas.
En este sentido, el secretario general de la ONU, António Guterres, alertó en septiembre que la región nororiental de Nigeria corría el riesgo de sufrir una hambruna, con "niveles alarmantes de inseguridad alimentaria y hambre".
El documento presentado por la organización manifiesta que la respuesta humanitaria "ignora sistemáticamente a las personas mayores desplazadas", por esto pide que estos programas incluyan "plenamente" en su diseño e implementación a las personas incluidas en este grupo etario.
La organización hace especial énfasis en los campos de desplazados, ya que de los 2,1 millones de personas desplazadas por el conflicto en el noreste de Nigeria, las agencias humanitarias estiman que alrededor de 150.000 son de edad avanzada.
Algunas de estas personas entrevistadas por AI en 17 campos del estado de Borno aseguran no haber recibido ayuda específica acorde con su edad, por lo que se sentían "invisibles" o como si fueran una "carga", incluso llegando a tener que mendigar por comida o medicinas para poder sobrevivir.
"Con demasiada frecuencia, las personas mayores han sido ignoradas en la provisión de ayuda humanitaria en el nordeste de Nigeria. Inclusión significa respetar los derechos de quienes tienen necesidades y riesgos diferentes, como los asociados al envejecimiento", recuerda la directora de Amnistía Internacional Nigeria, Osai Ojigho.
Ojigho añade que "ya es hora de dejar de tratar a las personas ancianas como algo marginal".