Perú asegura que sancionará a los culpables del 'escuadrón de la muerte' de la Policía

MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Perú, Fernando Zavala, ha reiterado el compromiso del Gobierno con que los responsables del conocido como 'escuadrón de la muerte' dentro de la Policía rindan cuentas, horas después de que una cadena de televisión publicara imágenes de una presunta ejecución extrajudicial.

"Sí hemos tomado conocimiento", ha indicado Zavala, según declaraciones recogidas por el diario 'Perú21', sobre este vídeo. "La verdad es que es lamentable, y hemos pedido que se hagan las investigaciones pertinentes para que se sancione a los culpables", ha explicado.

El domingo, el programa 'Cuarto Poder', de América Televisión, difundió las imágenes en las que se puede ver a un miembro de la Policía diciendo "Asegúralo de lejos", segundos después de escuchar tres disparos.

Según recogen varios medios, los disparos habrían acabado con la vida de Hugo Yajahuanca, un taxista sobre el que pesaba una denuncia por robo. El caso tuvo lugar en febrero de 2015: según la Policía, las autoridades detuvieron a cuatro miembros de una banda y tras un "intercambio de balas", algunos de ellos habrían muerto.

El vídeo fue entregado a la Fiscalía de Piura por un ciudadano de nacionalidad colombiana que ha tenido que abandonar el país tras recibir amenazas.

CASO ESCUADRÓN

A principios del mes de agosto, la Fiscalía y la Dirección de Inspección General de la Policía Nacional de Perú abrieron investigaciones contra casi un centenar de agentes, presuntamente vinculados con ejecuciones extrajudiciales durante operativos armados.

Los investigados, 16 oficiales y 80 suboficiales, habrían cometido ejecuciones extrajudiciales bajo el liderazgo del comandante Enrique Prado Ravines entre los años 2011 y 2015, con el objetivo de obtener ascensos y distinciones policiales.

Según un colaborador que asegura haber formado parte del grupo de informantes civiles pagados por el mencionado comandante, estos incentivaban a delincuentes de baja categoría a cometer delitos sencillos, información que luego filtraban a la Policía.

Así, los agentes sorprendían a los delincuentes y los abatían a disparos, para después informar de que los tiroteos habían sido producto de enfrentamientos arriesgados.